Cataluña

Inciertas y con mucho en juego: las elecciones catalanas marcan el paso político en el inicio de 2021

Todos los partidos cuentan ya con candidato para unos comicios que influirán en el rumbo y el porvenir de las formaciones a nivel nacional

GRAFCAT6218 BARCELONA 18/12/2020.- Los diputados presentes esta tarde en el Parlamento de Cataluña proceden a votar de resolución conjunta presentada por JxCat, ERC y la CUP en la que se insta a las Cortes a aprobar una ley de amnistía para los encausados del "procés", durante el último pleno convocado de la actual legislatura antes de que la Cámara se disuelva automáticamente el 21 de diciembre al no haber ningún candidato a la investidura, lo que supondrá la convocatoria de elecciones para el 14 de febrero. EFE/ Quique Garcia
GRAFCAT6218 BARCELONA 18/12/2020.- Los diputados presentes esta tarde en el Parlamento de Cataluña proceden a votar de resolución conjunta presentada por JxCat, ERC y la CUP en la que se insta a las Cortes a aprobar una ley de amnistía para los encausados del "procés", durante el último pleno convocado de la actual legislatura antes de que la Cámara se disuelva automáticamente el 21 de diciembre al no haber ningún candidato a la investidura, lo que supondrá la convocatoria de elecciones para el 14 de febrero. EFE/ Quique GarciaQuique GarciaEFE

Si la pandemia no lo impide, Cataluña celebrará elecciones el próximo 14 de febrero. Será la primera cita electoral del año y su impacto también tendrá influencia en el porvenir de la política nacional. Hay mucha incertidumbre aún sobre el desenlace y hay muchas cosas en juego: la batalla entre las formaciones independentistas; la apuesta del PSC por Salvador Illa para vencer y gobernar, pero que también puede interpretarse como un examen al Gobierno; o, la pugna en la derecha constitucionalista entre PP, Ciudadanos y Vox. Con todo ello, los partidos ya están prácticamente a punto: de hecho, tenían de plazo hasta el 1 de enero para formar coaliciones y hasta el 11 de enero para configurar las listas electorales.

JxCat

El 14-F se convierte en la primera prueba de fuego para JxCat como partido político, que inició su andadura en julio tras el divorcio con la antigua Convergència (PDeCat) y todavía está en fase de implantación territorial. Conservar la Generalitat es la base sobre la cual continuar construyendo el proyecto político de Carles Puigdemont, ya que, si JxCat pierde la presidencia, su poder institucional quedaría muy disminuido. El resultado electoral también tendrá una lectura en clave interna: si vence Borràs, emergería un nuevo liderazgo fuerte dentro del partido que podría hacer sombra al mando incontestable que ha mantenido hasta ahora Puigdemont. El expresident concurrirá de número dos en las listas electorales –de forma simbólica–, seguido de Joan Canadell y Elsa Artadi. El último barómetro del CIS catalán da a JxCat entre 30 y 32 escaños.

ERC

Enfoca las elecciones con Pere Aragonès a la cabeza, president en funciones y líder de pleno consenso después de que Oriol Junqueras le escogiera para materializar el giro los republicanos hacia postulados más pragmáticos. En la lista estará acompañado del presidente del Parlament, Roger Torrent, y por dirigentes cuestionados en el seno del Govern como Alba Vergés (Salud) y El Homrani (Trabajo). La duda es la participación de Junqueras en campaña al poder pedir permisos a partir del 30 de enero, un factor a tener en cuenta en la pugna con Junts y Puigdemont. El último sondeo les sitúa un paso por delante con 35 escaños.

PSC

Todos los pronósticos sobre el 14-F que se habían hecho hasta ahora quedaron rotos el pasado miércoles con la irrupción de Salvador Illa como candidato del PSC. Con Illa al frente, los socialistas pueden dar un vuelco a las perspectivas electorales y aspirar la victoria y reconquistar la Generalitat. Hasta ahora, el techo parecía situado en torno a los 30 escaños –la última encuesta daba 26–, por debajo de JxCat y ERC, mientras que con la «operación de Illa» pueden crecer y arañar votos a Ciudadanos y Podemos, pero también entre el electorado independentista de ERC que ha hecho una buena valoración de la gestión de la pandemia.

Ciudadanos

Tras la debacle en las elecciones generales de noviembre de 2019, el 14-F aparece como el primer examen electoral al liderazgo de Inés Arrimadas y su acercamiento al Gobierno, pero también es la cita que determinará la viabilidad del partido. Si la formación termina desplomándose, como indican algunas encuestas, o sufre un «sorpasso» del PP, quedará al borde del abismo. En cambio, si consigue salvar los muebles, tendrá aún cierto margen para reflotar. La reciente marcha de Lorena Roldán, a quien Arrimadas apartó como candidata para situar a Carlos Carrizosa, de su plena confianza, ayuda poco a mejorar las expectativas del partido. El último sondeo otorgaba a Cs entre 14 y 16 diputados, una cifra que permitiría darle oxígeno pese a que actualmente tiene 36.

PP

El PP tiene el 14-F una oportunidad para confirmar su recuperación en Cataluña tras años desfavorables por el desgaste que supuso afrontar el desafío del «procés» desde el Gobierno. Los populares cuentan con un candidato de garantías como Alejandro Fernández, que se ha ido ganando el respeto y simpatía del constitucionalismo. Además, se han reforzado con el fichaje de Lorena Roldán, una afín a Albert Rivera. Un buen resultado en Cataluña catapultaría a Pablo Casado –se está involucrando mucho en la precampaña– y los populares a nivel nacional en su objetivo por recuperar La Moncloa. El último barómetro del CIS catalán daba al PP entre 7 y 9 diputados.

Comunes

Afrontan la contienda electoral con Jéssica Albiach como cabeza de cartel. La líder del grupo parlamentario se estrena con el reto de darse a conocer entre los ciudadanos después de la traumática marcha de Xavier Domènech y de la atención mediática que siempre acaparan Ada Colau en Barcelona y Pablo Iglesias en Madrid. Y es que los comunes vuelven a presentarse con Podemos, un partido sin foco en Cataluña y con la candidata que ganó las primarias, Noelia Baïl, fuera de las listas al Parlament. Los sondeos les ubican prácticamente donde están con entre 7-9 diputados, cuando en la actualidad sumaban 8.

Vox

La irrupción de Vox en el Parlament se da por hecha, pero la incógnita está en saber si consigue cumplir con las expectativas y lograr representación suficiente para formar grupo parlamentario propio (5 diputados o más) o se queda por debajo. Con Ignacio Garriga de candidato, Vox tiene la intención de hacer una campaña con críticas a PP y Ciudadanos por su gestión de Cataluña y con un discurso duro frente al independentismo y la izquierda. El último estudio demoscópico daba a Vox entre 4 y 6 parlamentarios.

CUP

La CUP exhibe como principal novedad su candidata: la exalcaldesa de Badalona, Dolors Sabater. Una elección con la que busca ensanchar su bolsa de votantes por la izquierda, por el sector más social, y comer cierto terreno a los «comunes» con un perfil como el de Sabater, muy emparentada a Ada Colau al inicio de su andadura política. El partido podría doblar resultado –según el CEO, obtendría entre 8 y 9 escaños– con una apuesta decidida por la vía unilateral y por la decisión de formar parte de un futuro Govern.

PDeCat

El PDeCat ha sobrevivido a la marcha de Carles Puigdemont manteniendo poder territorial –alcaldes y concejales en ciudades importantes de Cataluña– y activos con capacidad de arrastre como Artur Mas. Si bien, la continuidad del proyecto político –que reivindica el legado de Convergència y tiene como lema «Centrem el país» (Centremos Cataluña)– dependerá en buena medida de los resultados que obtenga el 14-F. La exconsellera de Empresa Àngels Chacón será la candidata e irá acompañada de relevantes figuras como Joana Ortega (número dos), Andreu Mas-Colell y Joan Rigol. La última encuesta le otorgaba entre 0 y 1 escaño.