Opinión

La palabra del año

Las Ramblas de Barcelona, vacías durante el confinamiento.
Las Ramblas de Barcelona, vacías durante el confinamiento.Quique GarciaEFE

Es ya una costumbre por estas fechas escoger la palabra que, por razones de uso o novedad o cualquiera otra circunstancia, se considera la más representativa del año que termina. Una costumbre digna de todo elogio, aunque solo sea por lo que tiene de repercusión en la opinión pública de algo tan ajeno a ella normalmente como las cuestiones referidas a la lengua. Que una palabra sea noticia es una buena manera de reconocer su importancia, la de las palabras, que por tenerlas siempre ahí, dóciles y serviciales, apenas les prestamos atención. ¡Pero a ver cómo podríamos vivir sin ellas…!

De entre las varias iniciativas al respecto, sin duda la de más prestigio y autoridad es la promovida por la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), que el pasado 29 de diciembre eligió “confinamiento” como palabra del año 2020. Completaban la lista de candidatas: coronavirus, infodemia, resiliencia, COVID-19, teletrabajo, conspiranoia, (un) tiktok, estatuafobia, pandemia, sanitarios y vacuna.

Todas cumplían con los dos requisitos básicos establecidos por la propia institución: haber sido utilizadas asiduamente durante el año y ofrecer interés desde el punto de vista lingüístico. Por cierto que algunas ni siquiera están recogidas en el diccionario de la RAE, como infodemia (sobreabundancia de información sobre un tema), conspiranoia (tendencia a interpretar determinados acontecimientos como fruto de una conspiración), estatuafobia (aversión o rechazo a las estatuas) o el nombre que designa los vídeos cortos que se comparten mediante la aplicación TikTok. Sí lo está, en cambio, la sigla COVID-19 (el COVID o la COVID, tanto da), empleada para referirse a la enfermedad causada por el coronavirus.

Confinamiento (que paró el mundo y nos hurtó la primavera) se suma así a las siete que la han precedido en años anteriores: escrache (2013), selfi (2014), refugiado (2015), populismo (2016), aporofobia (2017), microplástico (2018) y emoji (2019), todas muy elocuentes y reveladoras del signo de los tiempos.