Elecciones Catalanas

Sin recursos

SOS ante las elecciones catalanas: se buscan voluntarios para mesa electoral

Hasta un 20% de los llamados han presentado ya alegaciones para evitar acudir el 14-F

Detalle de uno de los kits electorales para las elecciones catalanas del 14F, con desinfectante, guantes y equipos de protección individual, junto con urnas y papeletas, en los Talleres Municipales del Ayuntamiento de Barcelona desde donde han comenzado a distribuirse a los colegios electorales. EFE/Enric Fontcuberta
Detalle de uno de los kits electorales para las elecciones catalanas del 14F, con desinfectante, guantes y equipos de protección individual, junto con urnas y papeletas, en los Talleres Municipales del Ayuntamiento de Barcelona desde donde han comenzado a distribuirse a los colegios electorales. EFE/Enric FontcubertaEnric FontcubertaEFE

La logística para la celebración de las elecciones catalanas del 14 de febrero se complica sobremanera. A 10 días para la cita, casi un 20% de las personas seleccionadas para formar parte de las mesas electorales han renunciado a ello y el presidente de la Junta Electoral de Barcelona, Santiago García, alertó ayer por la mañana de que será un «verdadero problema» conformarlas. De hecho, con los datos actualizados ayer por la tarde (después de sus palabras), las perspectivas empeoran: más de 16.000 personas han pedido quedar excluidas de las mesas, una cifra que representa el 20% del total (83.053), según datos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

En concreto, en estos momentos, se han registrado 16.489 alegaciones. El martes, 24 horas antes, se habían contabilizado 9.109 (un 11% del total). El presidente de la Junta Electoral de Barcelona se mostró ayer (en una entrevista en «Rac1») alarmado por la cifra tan elevada, ya que en las últimas citas electorales nunca se había superado la barrera de las 1.000 excusas.

«En estas elecciones va a ser un verdadero problema» la constitución de las mesas entre las 8 y las 9 horas, dijo García. En este sentido, con datos de ayer por la mañana, precisó que se habían presentado 3.000 excusas relacionadas con la enfermedad: es decir, personas que son de riesgo si contraen la infección o que están justamente padeciendo ahora la Covid.

Por ello, García aseguró que se tendrá que valorar cada caso para «hacer efectivo el derecho a excusar». «Pero tampoco podemos ceder ante la obligación ciudadana de formar parte de una mesa electoral», añadió y aseguró que ahora se está tratando de «buscar soluciones alternativas», como contar con voluntarios para evitar tener que hacer una aplicación «rigurosa» de la Ley, lo que implicaría que personas nombradas como sustitutas tengan que quedarse allí.

En cualquier caso, la Junta Electoral tiene hasta el jueves que viene –72 horas antes del 14-F– para resolver las alegaciones presentadas por los ciudadanos y se seguirán criterios médicos: influirán la edad, las patologías previas o la burbuja familiar a la que pertenezca un miembro de la mesa para conocer cuál es el nivel de riesgo de formar parte de la mesa. «Formar parte de la mesa electoral es mas arriesgado que ser votante y habrá que valorar cuidadosamente cada caso concreto», aseguró García, que reconoció que ante una «situación excepcional» no se podía esperar «otra cosa», aunque evitó entrar a discutir si es conveniente o no la celebración de las elecciones el 14 de febrero.

En cualquier excusa, hay una serie de «excusas» tipificadas para poder saltarse la obligación de acudir como miembro de la mesa electoral. Se dividen entre excusas justificadas y excusas profesionales. Las primeras incluyen ser mayor de 65 años y menor de 70; una persona que se encuentren en situación de discapacidad; estar en condición de pensionista de incapacidad permanente absoluta y gran invalidez; estar en situación de incapacidad temporal para el trabajo, acreditada mediante la correspondiente baja médica; estar embarazada, a partir de los seis meses, o en periodo de descanso maternal; el internamiento en centros penitenciarios o en hospitales psiquiátricos, lo que se tiene que acreditar mediante certificación de los responsables; haber formado parte de una mesa electoral con anterioridad, al menos en tres ocasiones en los últimos 10 años; acreditar debidamente ser víctima de un delito, declarado o presunto, por el que se haya dictado una resolución judicial que permanezca en vigor.

El segundo tipo de alegaciones (profesionales) incluyen estar prestando servicios relacionados con las elecciones (miembro de la JEC) ; servicios esenciales (sanitarios o policías); responsables de medios de comunicación; o, profesionales que tengan que participar en acontecimientos públicos durante el día de la votación y que estén programados con anterioridad.

Desde hace un par de semanas, por las redes sociales se han ido creando grupos de personas seleccionadas para las mesas electorales que se han movilizado para no acudir. Las alarmas sobre el 14-F se vuelven a encender después de que el TSJC tumbara el intento del Govern para aplazar las elecciones al 30 de mayo.