Elecciones Catalanas

14-F

Illa anuncia que se presentará a la investidura tras vencer en las elecciones catalanas

El PSC logra la victoria en votos y tomará la iniciativa cuando eche a andar la legislatura

Éxito rotundo del PSC. Salvador Illa ha conseguido devolver a los socialistas catalanes a la victoria en Cataluña tras una década de travesía por el desierto, muy castigado por la crisis económica de 2008 y por el estallido del «procés». Los socialistas catalanes han doblado escaños con respecto a 2017 y las urnas han confirmado el «efecto Illa» que han ido apuntando la mayoría de encuestas durante toda la campaña electoral. Con este resultado (33 diputados y 646.000 votos), recuperan su papel central en la política catalana y ya han anunciado que gestionarán su victoria de manera diametralmente distinta a Ciudadanos: Illa se presentará a la investidura.

Aunque las opciones de alcanzar la Generalitat son remotas en estos momentos, Illa probará suerte tomando la iniciativa y presionará al resto de formaciones. El bloque no independentista se ha quedado lejos de la mayoría parlamentaria y, por esa vía, las opciones están enterradas. La alternativa es apoyarse en Esquerra y Comunes, pero ese escenario se antoja imposible porque los republicanos tienen opción de presidir la Generalitat, una oportunidad que no van a dejar escapar. Y, en este sentido, al PSC tampoco le conviene una relación hostil con ERC con la vista puesta en Madrid. Esquerra podría alcanzar la Generalitat gracias al respaldo de las formaciones independentistas y continuar apoyando en Madrid al Gobierno –salvo que JxCat mantenga como condición que los de Pere Aragonès abandonen su pactismo con Moncloa–.

En paralelo, el PSC podría continuar consolidándose como alternativa al independentismo y referencia del bloque constitucionalista durante la próxima legislatura sin abrasarse ni enredarse en pactos comprometidos con el independentismo. Los socialistas catalanes son conscientes de los errores cometidos en el pasado, precipitándose con anuncios de indultos o haciendo autocrítica de los tripartitos de la primera década de los 2000.

«Nadie contaba con nosotros hace tres años ni hace tres meses y estamos en la final y es un objetivo que hemos conseguido», afirmó la número dos del PSC, Eva Granados, al cierre de las urnas. De esta manera, los socialistas mostraban antes del inicio del escrutinio su satisfacción por el camino transitado hasta el 14-F. Una vez realizado el recuento de votos, Miquel Iceta fue más allá y señaló el rumbo a seguir: «La victoria de illa subraya el acierto de la orientación política del PSC-PSOE y valida la apuesta por el diálogo y el reencuentro».

Cuando Illa ha tomado la palabra, ha insistido permanentemente en la vía del entendimiento entre catalanes y en su voluntad por que Cataluña pase página del «procés». «Dije que si ponían los votos, pondría el cambio y me presentaré a la investidura», ha afirmado Illa. «El cambio ha llegado a Cataluña para quedarse y la victoria es un gran paso adelante, pero es el primero. Habrá más», ha añadido.

«El cambio es imparable, tardaremos más o menos. Hay un sentimiento amplio de reencuentro», ha continuado Illa, que ha centrado su primera intervención tras la victoria en subrayar la necesidad acabar con la crispación y la confrontación en Cataluña, eje de su campaña. «Cataluña quiere a España y España quiere a Cataluña», ha reivindicado Illa, en un claro mensaje de concordia y unidad.

El PSC volverá a adquirir mucho peso en la política catalana gracias a estos resultados y ha conseguido reconquistar casi todo el espacio perdido en manos de Ciudadanos, que se ha hundido. Ahora deberá encontrar el equilibrio entre la pasividad de Ciudadanos durante la anterior legislatura y la asunción de algunos riesgos sin sufrir mucha erosión. En cualquier caso, las urnas han certificado el éxito de la maniobra ideada por Iceta, que dio un paso al lado para situar a Illa como candidato y tomar el impulso definitivo para vencer. Con el actual ministro de Política Territorial, muy desgastado por toda la etapa álgida del «procés», los socialistas catalanes no conseguían rebasar los 30 escaños en los estudios demoscópicos.

En votos, eso sí, Illa (646.412) ha superado por muy poco margen el resultado que ya había obtenido Miquel Iceta (606.659) en las últimas elecciones autonómicas celebradas en 2017. Los socialistas catalanes siguen lejos de su mejor resultado obtenido en 1999 con Pasqual Maragall: 50 escaños y 1.183.299 votos.