Elecciones Catalanas

Investidura

La CUP impone sus condiciones para respaldar a Aragonès: independencia y rescate social

Los anticapitalistas crecen y se convierten en llave de una mayoría separatista en el Parlament

La candidata por la CUP, Dolors Sabater, durante su comparecencia ante los medios de comunicación para valorar los resultados de las elecciones catalanas celebradas hoy Domingo.
La candidata por la CUP, Dolors Sabater, durante su comparecencia ante los medios de comunicación para valorar los resultados de las elecciones catalanas celebradas hoy Domingo.Enric FontcubertaEFE

Vuelve la CUP con fuerza. Pese a la cuestionable campaña electoral que ha desarrollado, los electores han premiado a un partido que había perdido mucho peso durante la pasada legislatura, pero que, a partir de ahora, regresará a la centralidad de la política catalana gracias a sus resultados, determinantes en la amplia mayoría independentista en el Parlament. Su candidata, Dolors Sabater, ha puesto ya esta mañana las condiciones para apoyar un gobierno liderado por Pere Aragonès, vencedor del bloque secesionista: independencia y rescate social.

Lo cierto es que los anticapitalistas han tratado de encontrar un equilibrio entre ambas cuestiones. Han puesto el acento en cuestiones económicas y sociales a raíz de la pandemia y pueden condicionar mucho la próxima legislatura con algunas propuestas de corte radical, como la suspensión del pago de la deuda o la creación de una farmacéutica pública -dentro de su plan de transición hacia una economía pública, social y planificada-, reformar el IPRF a un tipo único del 49% o la expropiación de viviendas vacías. Además del rescate social, los cuperos también apuestan por una transformación económica con perspectiva ecosocial.

Pero también exigen pasos hacia la independencia. Tanto en la defensa y materialización del derecho a la autodeterminación, como en el impulso de una Ley de amnistía para eximir de responsabilidades penales a casi 3.000 activistas independentistas. Sabater y la CUP han mostrado la crítica al camino seguido hasta ahora y a los aspavientos de JxCat en pro de una declaración de independencia y advierten de que la DUI ya se hizo en 2017 y ahora cabe poner el acento en cómo se defiende y aplica. Es decir, apelan al realismo.

“Nos presentamos queriendo asumir toda la responsabilidad”, ha asegurado Sabater en “Rac1″ esta mañana. La entrada de los anticapitalistas al Govern es un escenario plausible después de que Esquerra ya lo haya ofrecido en su propuesta de crear un gobierno de frente amplio -con JxCat y Podemos, también-.

Asimismo, el partido que lidera Sabater también pone como condición tejer un acuerdo para ver “cómo se trata la anomalía democrática de la entrada de la extrema derecha” en el Parlament, en alusión a Vox.

Dobla escaños

Si alguna candidatura ha salido más beneficiada que nadie de la alta abstención es la CUP. El partido anticapitalista ha perdido votos con respecto a 2017 (han disminuido en 6.416 tras conseguir en estas elecciones un total de 188.830), pero ha doblado escaños: ha pasado de cuatro a nueve. Por circunscripciones, los cuperos han obtenido esta representación parlamentaria en Barcelona (5), Girona (2), Lleida (1) y Tarragona (1).

Su mejor resultado, sin embargo, lo obtuvo en 2015 con Anna Gabriel al frente cuando logró diez escaños y 336.375 votos, el doble de los sufragios que ha conseguido en estas elecciones. Lo cierto es que la CUP ha ido perdiendo peso en la política catalana al situarse en oposición frontal al Govern en la pasada legislatura y eso también lo pagó en cierta manera en las elecciones municipales de 2019, donde se quedó sin representación en plazas como Barcelona.