Protestas

Los Mossos se plantearon usar armas de fuego ante el asalto a la comisaría de Vic

Agentes fuera de servicio se ofrecieron para unirse pero se les negó: “los mandos están más pendientes de los políticos que de los compañeros”

No son momentos fáciles para la policía catalana. En entredicho siempre por varios sectores, en las últimas semanas se han visto de nuevo en medio de reproches políticos. Además, con las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél, el cuerpo ha tenido que hacer frente a distintos grupos radicales que se han dedicado a provocar el caos por las calles catalanas. El pasado martes en Vic, municipio del interior de Cataluña situado a unos 70 km de Barcelona, los agentes de la comisaría local sufrieron un asedio por parte de los manifestantes. Los radicales, con el lanzamiento de pirotecnia y piedras, consiguieron destrozar la cristalera de la comisaría y arrancar distintas cámaras de seguridad.

Los agentes, acorralados, tuvieron que esperar más de 45 minutos a que una unidad de apoyo pudiera socorrerlos. Fuentes del cuerpo han confirmado a este periódico que en los momentos de máxima tensión se llegaron a plantear disparar al aire para disuadir la concentración. Desde el cuerpo se cree que la tibieza durante la campaña electoral puede haber fomentado ciertas actitudes radicales que se están viviendo con las protestas por Hasél.

Además, han empezado a aparecer críticas dentro del cuerpo acerca de la falta de efectivos. Algunos agentes de distintas unidades como las de apoyo o antidisturbios se habían ofrecido para trabajar pero se les negó. Ante estos últimos sucesos dos sindicatos del cuerpo han presentado sendos comunicados de protesta. USPAC ha tildado de “indigno” lo que esta ocurriendo con el cuerpo. Para este colectivo de Mossos, todo lo sucedido “no es casual y reside en que los comandantes -del cuerpo- están más pendientes de la llamada de un político, que de un compañero que ha sufrido una agresión”.

Otro sindicato, SAP FEPOL, ha emitido también un escrito en el que incluso se llega a plantear un “desplante” en bloque de los agentes para hacer frente a los ataques al cuerpo por parte de algunos políticos. Esto ocurre el día en que la candidata al Parlament por parte de la CUP, Dolors Sabater, ha pedido “disolver la unidad antidisturbios” y cambiar el modelo policial. Este sindicato ha pedido que cesen estos ataques porque la situación para los agentes se está volviendo “insostenible”.

Todas estas críticas llegan tras los incidentes de los últimos días. Altercados provocados por grupos violentos que han provocado múltiples destrozos, donde destaca Barcelona. En la ciudad condal los costes de las protestas solamente en el primer día fueron superiores a 70 mil euros. Además, muchos comercios y entidades bancarias sufrieron daños.

Los convocantes han vuelto a hacer una llamada a nuevas concentraciones y los Mossos por vía del conseller de interior, Miquel Sàmper, han pedido reiteradamente que no se vuelvan a realizar disturbios. Las protestas contra el encarcelamiento de Hasél se han saldado de momento con 47 detenidos.