Post 14-F

La CUP se ve “muy lejos” del Govern pero apunta hacia la Mesa del Parlament

“Cuando vengan las instituciones del Estado a restringir los derechos de la ciudadanos, nosotros nos plantaremos” avisan sobre su propuesta al resto del independentismo

El candidato número dos de la CUP en las pasadas elecciones catalanas Carles Riera durante una rueda de prensa la semana pasada
El candidato número dos de la CUP en las pasadas elecciones catalanas Carles Riera durante una rueda de prensa la semana pasadaAlejandro GarcíaAgencia EFE

Este lunes arranca en Cataluña la segunda semana de negociaciones tras la difícil digestión del 14-F, agitada por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél y los disturbios posteriores. Seis noches consecutivas de altercados y saqueos han marcado la agenda de los últimos días y han puesto a los Mossos d’Esquadra en el punto de mira y de las conversaciones entre partidos. La CUP ha sido el más vehemente al pedir directamente la destitución del conseller de Interior, Miquel Sàmper, y la supresión de la unidad antidisturbios, dos reclamaciones encima de su mesa. Los antisistema, cuyos nueve escaños serán previsiblemente determinantes, vuelven a estar en el centro del debate una legislatura después: aún se ven “muy lejos” del Govern -una decisión que perfilarán este próximo fin de semana- aunque se ofrecen ahora para la Mesa del Parlament.

En una entrevista en Ràdio 4, el diputado Carles Riera ha condicionado la decisión final y ha asegurado que su implicación institucional será mayor o no en función del grado de acuerdo al que lleguen con el resto de partidos para aplicar un programa que pase por ejercer el derecho a la autodeterminación, la amnistía y un plan de choque social, entre otros aspectos.

“Si avanzamos en estos objetivos, más altas serán las probabilidades de que asumamos responsabilidades de Govern. Si nos alejamos, tendremos que tener un posición de presión desde fuera, desde la oposición y desde la movilización social”, ha sostenido.

A diferencia del Ejecutivo, Riera ha defendido que desde la CUP no tienen “ningún problema en formar parte de la Mesa del Parlament y desobedecer al Tribunal Constitucional aunque esto implique represión, siempre que también implique defender la soberanía del Parlament”. Así, ha explicado que están dispuestos a formar parte de la Mesa de la Cámara catalana, hasta el punto de que no cierra la puerta tampoco la opción de presidirla si llegan a un acuerdo al respecto con el resto de formaciones siempre que se garantice que el Parlament defenderá “con soberanía los derechos de la ciudadanía”.

“La Mesa debe garantizar que en el Parlament se pueda hablar y votar de todo, y que cuando vengan las instituciones del Estado a restringir los derechos de la ciudadanos, nosotros nos plantaremos”, ha reclamado Riera, tras asegurar que llevan cuatro años ofreciéndose para estar en la Mesa y que Junts y ERC no les han escuchado.

En la sesión constitutiva de la cámara, que marcará el inicio de la XIII legislatura en Cataluña y fijada como máximo para el 12 de marzo, los partidos podrán presentar sus candidaturas a la presidencia del Parlament y cada diputado votará en una papeleta. Si en una primera ronda ninguno llega a la mayoría absoluta (68), se celebra una segunda en la que es escogido el nombre con más votos, ya sin mayoría absoluta. También se decidirá entonces la composición de la Mesa.

De momento y en plenas negociaciones, Junts ya mira hacia la presidencia de la cámara: la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, consideró este sábado “muy lógico” que la Presidencia del Parlament en la nueva legislatura sea para Junts, mientras que ellos reclaman la Presidencia del Govern. Unas declaraciones que efectuó después de que Elsa Artadi (JxCat) se manifestara también en este sentido: la dirigente ha reivindicado que “lo más normal sería que la Presidencia del Parlament correspondiera a Junts”, también ha considerado que la Mesa de la Cámara catalana debe constituirse con una mayoría independentista y ha calificado de histórico el resultado electoral, con un 53,5% de voto.

“JxCat no es un partido de izquierdas”

Carles Riera también ha instado este lunes a JxCat a “asumir el giro a la izquierda” que, a su juicio, pide el resultado de las elecciones del 14-F si quiere “hablar” con los anticapitalistas sobre el próximo Govern de la Generalitat. En declaraciones a RTVE, Riera ha dicho que la CUP “no excluye a nadie” de las negociaciones poselectorales -más allá de “los partidos del 155”, ha admitido luego-, si bien ha asegurado que “dentro de JxCat hay representantes de las políticas neoliberales más extremas”, como por ejemplo los consellers en funciones Damià Calvet o Ramon Tremosa.

Así, ha resuelto: “JxCat no es un partido de izquierdas, pero si quiere hablar con nosotros de este nuevo ciclo político deberá asumir un giro hacia la izquierda en políticas públicas”.