Tras dos semanas siendo escenario de disturbios y tras haber sufrido episodios similares de forma reiterada en los últimos años, la Associació d’Amics del Passeig de Gràcia, (APG) ha dicho basta y exige la desarticulación efectiva de los grupos radicales responsables de una violencia urbana que “agrava la situación de penuria que estamos viviendo el comercio y la restauración del centro de Barcelona”.

Desde que se iniciaran los disturbios con la detención de Pablo Hasél como pretexto, el balance de daños y robos en Paseo de Gracia asciende a 1.386.800 euros. Según la APG, solo en Paseo de Gracia se han contabilizado 314 pintadas, cuya retirada ha costado 76.750 euros; 14 establecimientos han sido víctima de saqueos y los productos sustraídos en los robos están valorados en 258.400 euros; y se han roto 131 vidrios de escaparates, el coste de cuya retirada y reparación se estima que ronda los 1.051.650 euros.

Para la APG estos daños suponen un nuevo varapalo para el sector comercial del paseo, muy afectado ya por las consecuencias que se derivan de la crisis sanitaria, pero también perjudican de forma grave la imagen de Barcelona y Cataluña. Tal y como señaló esta mañana en rueda de prensa Lluís Sans, presidente de la Associació d’Amics del Passeig de Gràcia, “hace años que estos grupos violentos actúan en la ciudad con diferentes pretextos, amparándose en motivaciones diversas, y estamos muy preocupados por el carácter recurrente de este tipo de actos vandálicos”. “Vivimos una escalada de violencia preocupante”, aseguraba Sans, para a continuación constatar que “los grupos violentos organizados llevan ya demasiados años activándose con todo tipo de pretextos para transformar algunas manifestaciones en actos vandálicos usando técnicas de guerrilla urbana” y al respecto recordaba, por ejemplo, las protestas contra el estado de alarma, por el Plan Boloña o por la sentencia del Procés.

“Si no ponemos freno a esta violencia endémica seremos, con París, la capital europea de la violencia urbana”, advertía Sans, quien añadía que además en Barcelona se están produciendo unos hechos insólitos, que no se producen en ninguna otra ciudad europea, como “el asalto a comisarias, la tibieza y tardanza con la que la Generalitat ha condenado los hechos o el cuestionamiento por parte del Govern de la actuación de su propia policía, lo cual es una gran irresponsabilidad”.

Por todo ello, desde la APG exigen “la plena desarticulación de estos grupos violentos organizados mediante la investigación policial”. En este sentido, la asociación se ha comprometido a ayudar a los establecimientos que han sufrido ataques y destrozos a efectuar las reclamaciones pertinentes por los daños a sus autores y, en el caso de los menores de edad, que representan una cuarta parte de los detenidos, a sus padres o tutores. Sobre las detenciones, Sans constataba esta mañana que “ha habido 90 detenidos, 39 de ellos por pillaje y el resto por vandalismo y desorden público, un número sorprendentemente bajo que contrasta con la envergadura de los altercados”, especialmente por cuanto gran parte de los detenidos tienen antecedentes por desórdenes, hurtos o robos.

Además, el presidente de la Associació d’Amics del Passeig de Gràcia exigía “el compromiso de todos los partidos parlamentarios” en la lucha contra estos grupos radicales, así como “la revisión de los protocolos de actuación de los Mossos d’Esquadra en la línea de dotarles de más recursos y herramientas para combatir los disturbios y garantizar su propia seguridad”.

Comerciantes con protecciones

Por último, Sans se refirió a la convocatoria de una nueva concentración de protesta de cara a este sábado y al respecto comentó que “después de tantos episodios violentos en el Paseo Gracia, los negocios ya tienen sus propias protecciones, así que de cara al próximo sábado seguro que los comerciantes protegerán sus establecimientos con planchas de metal y velas ignífugas”