Cataluña

TV3, de nuevo en el punto de mira: ahora por alentar la persecución al disidente

La televisión pública catalana da voz a un activista para que presente un manual para “destruir el fascismo”

Imagen de los estudios de TV3.
Imagen de los estudios de TV3.larazon

TV3 ha vuelto a situarse en el punto de mira de la política catalana en los últimos días tras dar voz al activista Pol Andiñach, autor del libro “Todo el mundo puede ser antifa”, un manual para “destruir el fascismo”. Traducido: un manual para perseguir al disidente en Cataluña, prácticamente a todo aquel que no comulgue con el independentismo.

En una entrevista en TV3, Andiñach explicó que, desde el movimiento antifascista, “el doxing se entiende como identificar a personas de extrema derecha o neonazis a nivel local y tenerlos controlados”. “Y lo que hacen los colectivos antifascistas desde hace mucho tiempo, a nivel local, es tenerlos identificados y saber dónde trabajan y desde aquí se pueden articular campañas de presión en el lugar de trabajo en el que están”, añadió. “Señalarles que el posicionamiento que tienen o aquellas ideas les hará que en el lugar que vivan, la vida será más difícil y más incómoda porque son ideas que ponen en peligro a muchas personas y, por tanto, no se debe normalizar que se puedan expresar libremente”, afirmó.

Esta intervención ha desatado la indignación de todo el arco constitucionalista por las prácticas que describe Andiñach, pero también porque para estos sectores radicales del independentismo, la “extrema derecha” o el “fascismo” son conceptos que abarcan a un conjunto de población muy amplio: de hecho, suele ser todo aquel que defienda a España. Por tanto, puede ser objeto de la persecución cualquier constitucionalista. Y, de hecho, las imágenes que acompañaban la intervención del activista es la de un grupo de personas retirando lazos amarillos de las calles, colectivo muy señalado en los últimos años por el independentismo.

Ciudadanos

En este marco, el diputado de Cs en el Parlament Nacho Martín Blanco anunció ayer que el partido naranja pedirá al Consell Audiovisual de Catalunya (CAC) que condene o sancione al programa de TV3 ‘Planta Baixa’ por supuesta “incitación al odio, desprecio a la pluralidad y actitud claramente totalitaria”. El diputado cargó contra el señalamiento a personas retirando lazos amarillos de la vía pública en TV3, a las que se calificó de fascistas: “Un señalamiento absolutamente inaceptable en una democracia”.

La formación también solicitará la comparecencia del director de Televisió de Catalunya, Vicent Sanchis, para dar explicaciones, además de la puesta en marcha de una comisión de control a los medios de comunicación de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA). “Se ha hecho una asociación de ideas absolutamente perversa y propia de regímenes autoritarios, de regímenes nacional populistas, que por desgracia es lo que ocurre en Catalunya”, añadió el diputado de la formación naranja en el Parlament.

Las críticas arrecian de nuevo sobre TV3: la lluvia de críticas sobre la televisión de pública catalana se ha convertido en una constante a raíz del “procés” y tienen origen en prácticamente todo el arco parlamentario. Incluso los partidos independentistas también se han sumado a la catarata de reproches: JxCat, por el uso del castellano en determinados momentos; Esquerra, por la sobreexhibición de Pilar Rahola en ciertos programas.