Primera dosis

Cataluña investiga la muerte de dos hombres, de 65 años y 63 años, tras recibir la vacuna de AstraZeneca

Salud activa los protocolos correspondientes: los primeros indicios apuntan a que no hay una relación directa entre los fallecimientos y el suministro de la dosis

Campaña en el centro de vacunación UB Raval en Barcelona
Campaña en el centro de vacunación UB Raval en BarcelonaQuique GarciaEFE

La Generalitat investiga las causas de la muerte de un hombre de 65 años, vecino de la localidad leridana de Tárrega, después de recibir la vacuna de AstraZeneca el miércoles de la semana pasada. Los primeros indicios apuntan a que no hay relación directa entre el fallecimiento y la administración de la primera dosis, según confirman desde el departamento de Salud.

Según ha adelantado el diario “Segre” y han confirmado fuentes de la Generalitat a este diario, se han activado los protocolos habituales -como se hace con cualquier vacuna- y se ha comunicado el caso a los servicios de farmacovigilancia de la Agencia Española del Medicamento. La víctima falleció dos horas después de acudir al ambulatorio y de recibir la primera dosis de AstraZeneca.

Justo en paralelo se ha conocido una segunda investigación en Cataluña: un caso en Cervera de un hombre de 63 años que murió un día después de recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. Igual que con el vecino de Tàrrega, la Generalitat ha activado los protocolos correspondientes y los primeros indicios no muestran una relación entre la vacuna y el fallecimiento.

Según explica la ACN, el caso ocurrió hace unas semanas -a finales de marzo- y la víctima habría ido al ambulatorio tras recibir la primera dosis de AstraZeneca aquejado de un fuerte dolor de cabeza. Sin embargo, de momento se descarta una relación causa-efecto entre la administración de la vacuna y el fallecimiento. También se ha comunicado a los servicios de farmacovigilancia de la Agencia Española del Medicamento.

El dictamen de la EMA sobre AstraZeneca

La Agencia Europea del Medicamento confirmó este miércolesun“posible vínculo” de AstraZeneca con los casos inusuales de coagulación sanguínea reportados en algunas personas que recibieron esta vacuna, pero considera que sus beneficios siguen estando por encima del riesgo de efectos secundarios.

El comité de seguridad (PRAC) de la EMA considera que los coágulos de sangre “inusuales” con bajas plaquetas “deben incluirse como efectos secundarios muy raros” de la vacuna.

Tras conocerse este dictamen, el Consejo Interterritorial de Salud -el cónclave entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas- optaron este miércoles por suspender la administración de la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca a los menores de 60 años.

Según los datos del Departamento de Salud, en Cataluña un total de 434.418 personas han recibido la primera dosis de AstraZeneca –nadie la segunda, de momento– y, de estos, alrededor de 200.000 serían personas menores de 60 años, es decir, las afectadas por la suspensión. De hecho, uno de los grandes interrogantes del dictamen del Gobierno es decidir qué hacer con estos ciudadanos, si se quedan sólo con la primera dosis, se administra la segunda o se opta por otra vacuna.