Puigdemont quiere ahora una red de cónsules honorarios

El Consell per la República de Carles Puigdemont continúa dando que hablar. Ahora ha sido su vicepresidente, Toni Comín, quien ha anunciado que este año se pondrá en marcha una “red diplomática” propia formada por cónsules honorarioscon el objetivo de internacionalizar el proceso independentista. De esta manera, el ente que preside Puigdemont y que aspira a convertirse en el piloto del “procés”, sigue dando pasos para impulsarse en medio de las negociaciones con Esquerra para la investidura de Pere Aragonès.

Ya el martes, Puigdemont anunció la creación del “DNI de la República” -bautizado como ‘Identidad Digital Ciudadana’ (ID)-, un carné que cuesta entre 6 y 12 euros, pero que no permite hacer ningún trámite oficial con la Generalitat -tan solo cosas asociadas al Consell y empresas asociadas (como un suscripción)-. Lo cierto es que este reguero de anuncios se produce en medio de las negociaciones con Esquerra con la intención de seguir presionando a los republicanos para que asuman este ente como un espacio de poder en el independentismo. El partido de Oriol Junqueras -también la CUP- lo rechaza y aspira a crear un nuevo espacio donde estén todos los partidos y entidades del independentismo representados y permite liderar el “procés”.

En cualquier caso, este nuevo paso de Puigdemont y su Consell per la República busca internacionalizar el “procés”, uno de los máximos objetivos del independentismo desde el primer momento. “Tenemos que poder disponer de una red del Consell que nos permita hacer este trabajo de internacionalización que todos esperan de nosotros, con razón. La estrategia de internacionalización necesita más instrumentos de los que tenemos hoy”, ha afirmado Comín en una entrevista de Europa Press, en la que ha sostenido que esta estructura diplomática será un objetivo prioritario este año.

Comín ha explicado que el modelo de diplomacia que se plantean es la de los cónsules honorarios: “La estructura diplomática de los estados tiene una parte de estructura propia -cónsules y embajadores- pero también tienen cónsules honorarios, gente que gestiona con sus propios medios una representatividad oficial”. “Esta sería la lógica de la red diplomática que queremos tirar adelante desde el Consell porque es la que nos encaja. Debemos poder legitimar personas concretas para que tengan esta función de representantes oficiales del Consell per la República”, pero no ha querido detallar todavía qué perfiles harían esta función.

Sí que ha concretado que un cónsul honorario no solo es un “amigo del país del que es cónsul, sino que tiene una representatividad oficial, por lo que puede actuar y hablar en nombre de este país, pero al mismo tiempo lo hace con sus propios medios”, y ha añadido que también se tendrán en cuenta las organizaciones vinculadas al Consell per la República que tiene actividad internacional, como las asambleas internacionales de la ANC o la red de “casals” catalanes.

Salvo los puntuales logros a nivel judicial en el exterior, que han permitido a Puigdemont escapar de la Justicia española y lograr ser eurodiputado, el independentismo lleva todo el “procés” tratando de buscar afinidad y reconocimiento de Estados extranjeros sin éxito. Ningún país importante ha mostrado simpatía con el proyecto separatista y esta labor de internacionalización también ha dejado estampas polémicas por las reuniones y complicidades mantenidas por líderes independentistas con partidos de ultraderecha europeos.