Municipal

Barcelona prohíbe la reapertura de bingos, casinos y casas de apuestas

El nuevo plan especial urbanístico hace casi imposible la supervivencia de este tipo de establecimientos

Barcelona tiene 35 salas de juego, 15 bingos y un casino. Desde el 2019 han cerrado dos bingos en la ciudad.
Barcelona tiene 35 salas de juego, 15 bingos y un casino. Desde el 2019 han cerrado dos bingos en la ciudad.John LocherAgencia AP

El Pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado de forma definitiva el Plan de usos que regula los juegos de azar en la capital catalana. A falta de conocer si incurre en un problema competencial, el documento, que el gobierno municipal impulsó en 2020 después de suspender un año las licencias para abrir este tipo de establecimientos, fija las condiciones para la apertura de bingos, casinos y salas de juego nuevos con unos criterios que en la práctica lo hacen casi imposible.

En concreto, el Plan establece una distancia mínima de 800 metros entre un local de azar y cualquier centro educativo (hasta ahora era de sólo 100 metros). Además, se pone como requisito una distancia de 450 metros con respecto a otros equipamientos como bibliotecas, centros cívicos, centros de joven y de barrio, oficinas del Servicio de Ocupación de Cataluña o centros de salud.

El documento se ha aprobado con los votos del gobierno municipal (BComú y PSC), ERC y Junts, mientras que Ciutadans, el PP y Barcelona pel Canvi. “No habrá ni una sola casa de apuestas más en la ciudad”, ha afirmado la teniente de alcalde Janet Sanz, que ha asegurado que “cada vez que se cierre una no podrá abrir otra en el mismo lugar” . Barcelona tiene 35 salas de juego, 15 bingos y un casino. Desde el 2019 han cerrado dos bingos en la ciudad.

Desde ERC, Jordi Coronas ha pedido al gobierno municipal que estimule a sus socios en el Estado para regular también las apuestas en línea. También Celestino Corbacho (Cs) dijo que “el problema son las apuestas ‘online’”. Jordi Martí (Junts) planteó que la misma limitación a los juegos de azar se ponga a los clubes de cannabis. El popular Óscar Ramírez se ha mostrado partidario de luchar contra las adicciones, pero cree que un Plan especial no es la herramienta más adecuada. Eva Parera (BCN Cambio) lamentó la “criminalización” del sector.

El objetivo de la medida, en cualquier caso, es proteger a los colectivos más vulnerables de posibles adicciones al juego, sobre todo los menores y jóvenes de hasta 21 años, personas con problemas de salud mental y en riesgo de pobreza o exclusión social. Según la encuesta EDADES, que elabora el Ministerio de Sanidad, el 14,6% de los jóvenes entre 14 y 18 años ha jugado dinero en línea y un 37,2% lo ha hecho de manera presencial en el último año.