Pinchazo independentista
Un centenar de personas queman una pancarta del Rey a un km del hotel
El soberanismo fracasa por segunda vez tras una visita del monarca en Cataluña en apenas dos meses
Nuevo batacazo del secesionismo para protestar ante el Rey. En esta ocasión, el movimiento no ha conseguido congregar a más de un centenar de personas en una concentración que los Mossos han impedido que pudiera ser cercana al hotel donde se encuentra el monarca. Ante la falta de personas concentradas, la ANC, organizadora de la manifestación, solamente ha quemado una gran fotografía de Felipe VI donde se podía leer “Ni Rey ni corona”. La protesta se convocó debido a que Felipe VI asiste hoy a la cena inaugural de la XXXVI Reunió Cercle d’Economia en el Hotel W y que pretendía demostrar que el secesionismo rechaza al monarca.
Los Mossos d’Esquadra han desalojado este jueves la playa de Sant Sebastià de Barcelona, en el barrio de la Barceloneta. Para ello, se ha desocupado la zona en un dispositivo de seguridad conjunto con la Casa Real y la Delegación del Gobierno en Catalunya que ha permitido alejar a los manifestantes del evento y así evitar que pudieran acercarse
La restauración cercana al evento ha visto afectada su actividad debido a la protesta. “En este dispositivo se decidió que los restaurantes que están cerca del Hotel W cerraran este miércoles: los restaurantes que ya tenían reservas, podían abrir hasta las 16 horas, cuando terminasen de servir las comidas”, han matizado las autoridades. Los bares de la zona y los restaurantes que no tuvieran reservas “están obligados a cerrar hasta el jueves”, igual que los restaurantes y bares con reservas a partir de las 16 horas. Los Mossos, además, han desplegado patrullas y grupos de orden público desde la salida de la estación de Metro de la Barceloneta (L4), a aproximadamente un kilómetro del hotel, y a lo largo del paseo Juan de Borbón, que conduce hacia el mismo.
Este nuevo batacazo supone la confirmación del bajón en cuanto a movilización que el secesionismo vive en los últimos meses. La situación ha recordado la anterior concentración fallida del movimiento tras la visita del Rey a la nueva fábrica de Seat donde el independentismo no consiguió apenas llegar a un centenar de personas contrarias al monarca. En aquella ocasión se intentó que el acto fuese sorpresa pero la baja afluencia de manifestantes llegó a dejar imágenes donde había más policías que concentrados.
Aragonès
La visita del Rey Felipe VI a Barcelona y su presencia en la cena inaugural de las jornadas del Cercle d’Economía junto al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In, y la élite empresarial han sido protagonistas esta mañana en el pleno del Parlament. Aún colea el sainete independentista protagonizado por la Generalitat ante la Casa Real: el president declinó asistir al banquete y delegó su presencia en el vicepresidente Jordi Puigneró (JxCat), quien amagó con acudir aunque luego reculó y se negó.
Al final, Pere Aragonès tuvo que echar mano de su “número dos”, la consejera de Presidència Laura Vilagrà, quien representará al Govern esta noche, aunque luego se supo que el propio president coincidirá en un encuentro previo con el Monarca y empresarios. Un vodevil que hoy el propio jefe del Ejecutivo catalán ha tenido que justificar ante los reproches de la CUP: “No tendré problema en defender nuestro proyecto republicano e independentista ante quien está en las antípodas”.
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