Coronavirus

La saturación de la atención primaria puede perjudicar la vacunación en Cataluña

Los centros acogen el 85% de los casos registrados lo que podría dificultar la campaña en el tramo final

Personal sanitario del Hospital de Sant Pau de Barcelona recibe la vacuna contra la Covid 19, este martes, cuando el Departamento de Salud informa de que se han vacunado ya a 10.475 personas en Cataluña, 2.182 de ellas en las últimas 24 horas
Personal sanitario del Hospital de Sant Pau de Barcelona recibe la vacuna contra la Covid 19, este martes, cuando el Departamento de Salud informa de que se han vacunado ya a 10.475 personas en Cataluña, 2.182 de ellas en las últimas 24 horasQuique GarciaEFE

Decenas de jóvenes aguardando su turno en las salas de espera. Entre las muchas explicaciones a la enfermera encargada de cribar a quien se debe realizar una prueba la mayoría argumenta tener “uno o dos contactos estrechos que vi el fin de semana”. Tras esta primera explicación viene la pregunta acerca de los sintomas y ahí, como en la anterior respuesta, la gran mayoría coincide: “Dolor de cabeza, fiebre y tos”. Con estas dos respuestas la enfermera manda a los pacientes a esperar delante de la puerta 5 donde se les realizará un test de antígenos y a los 20 minutos sabrán su resultado.

Se escuchan llamadas hacia los padres, “seguro que soy positiva, me encuentro fatal y vi a Andrea ayer que ha dado positivo” le explica una paciente por teléfono a su progenitor mientras espera el resultado. Otro, acompañado de sus padres porque los tres estuvieron en una boda el fin de semana, le explica a la enfermera que llevan dos días con síntomas y están muy preocupados porque no tienen la pauta completa. Se vive una gran tensión en aquella sala de espera del CAP Adrià de Barcelona, porque todo el mundo sabe que el aumento de contagios en la comunidad es una realidad y que podría suponer un problema para el sistema de salud catalán.

Desde hace una semana Cataluña ha registrado un crecimiento muy significativo de casos positivos en Coronavirus. Tanto es así que desde las autoridades sanitarias catalanas se ha empezado a alertar de la necesidad de frenar los contagios para impedir que exista una saturación excesiva en los centros de atención primaria -CAP- para poder seguir adelante con la vacunación sin incidencias. Actualmente estos centros se encargan de administrar una buena parte de los viales en Cataluña lo que podría provocar un retraso en la campaña si sufren una presión demasiado elevada.

El presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic), Antoni Sisó, ante este aumento ha alertado de una “saturación muy importante” en la atención primaria derivada del incremento de contagios de Covid-19 que, a su parecer, se enmarcan en una quinta ola de la pandemia. Sisó ha pedido la “reciprocidad” de los profesionales de hospitales y de otros niveles asistenciales para que apoyen al personal de los centros de atención primaria que siguen a más del 85% de los casos positivos en Catalunya.

Además, la presidenta de la Associació d’Infermeria Familiar i Comunitària de Catalunya (Aificc), Alba Brugués, ha argumentado que, además de la detección y seguimiento de positivos y sus contactos, las enfermeras están volcadas en la campaña de vacunación y la recuperación de actividad vinculada al seguimiento de enfermos crónicos. Esto podría pararse o ralentizarse si se deben trasladar medios a ayudar para la saturación de los centros de atención primaria.

Con estas alertas y la saturación más que evidente de los centros, Cataluña ha registrado por tercer día consecutivo más de 5.000 casos positivos en 24 horas lo que hace que las autoridades empiecen a plantearse tomar cartas en el asunto. Aunque la comunidad haya sobrepasado los 3 millones de vacunados con la pauta completa, un hito que supone que prácticamente la mitad de los catalanes se encuentran inmunizados, los datos no son nada esperanzadores. La velocidad de reproducción de la enfermedad (rt) sube a 2,07 y el porcentaje de positividad de los test de antígenos y PCR se sitúa en 10,90% -el doble de lo que la OMS considera tener controlada una epidemia- mientras que la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 217,78 por cada 100.000 habitantes y la media de edad de los casos confirmados baja hasta 26,64 años. Además, la tasa del riesgo de rebrote ha pasado de los 400 puntos: el viernes alcanzaba un nivel de 282 y 24 horas después se sitúa en 438.