Municipal

Colau evita colocar la efigie del Rey y se escuda en los servicios jurídicos

La alcaldesa de Barcelona reordena el gobierno municipal tras la marcha de Joan Subirats

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada ColauAJUNTAMENT DE BARCELONAAJUNTAMENT DE BARCELONA

Tras la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a todos los ayuntamientos a colocar una imagen del Rey, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha escudado en “las indicaciones de los servicios jurídicos municipales” para ganar tiempo. “Actuamos correctamente cuando retiramos el busto. Fue una decisión correcta y legítima”, ha defendido la primera edil en la rueda de prensa para despedir al hasta ahora teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, que deja el cargo para jubilarse.

Sobre la gestión de Subirats, Colau ha destacado la creación de la Bienal del Ciencia y Pensamiento que “ha llegado para quedarse”; la consecución de un Pacto por la Cultura con todos los grupos municipales, y el impulso a la capitalidad de Barcelona como ciudad de ciencia e investigación.

El también catedrático de Ciencia Política ha asegurado que ha estado muy a gusto trabajando junto al equipo de Colau y ha destacado el buen nivel de entendimiento en el seno del Gobierno municipal: “Ha sido un honor trabajar en mi Ayuntamiento”. “No me retiro de la política, sino que solo dejo esta responsabilidad directa. Seguiré activo y me siento muy vinculado al proyecto municipalista de BComú”, ha añadido Subirats.

La marcha de Subirats supondrá la entrada de Pau González, número 11 en la lista de Barcelona en Común en las municipales de 2019, que hasta ahora ha sido consejero de los comunes en Horta-Guinardó. El concejal de Presidencia y Presupuesto, Jordi Martí, asumirá el área de Cultura. Faltará por ver si mantiene el control de las finanzas municipales y si sigue liderando el Plan de barrios como hasta ahora, así como si sube de rango como teniente de alcalde. Martí tiene una larga trayectoria en el Ayuntamiento. En el mandato anterior fue gerente municipal y en el último gobierno socialista fue delegado de Cultura.