Pandemia

Los alumnos vacunados del todo no tendrán que aislarse aunque entren en contacto con un positivo

La diferencia con el curso escolar del año pasado es que la vacuna está disponible a partir de los 12 años

Inicio del curso escolar 2020-2021 en Cataluña
Padres y alumnos esperan a las puertas de un colegio durante el primer día del curso escolar en Barcelona. David Zorrakino / Europa PressDavid ZorrakinoEuropa Press

La portavoz del Govern, Patricia Playa, explica que el nuevo curso escolar vuelve a ser un curso de pandemia, por lo que se ha trabajado para que se pueda mantener el curso a pesar de la covid-19. Con todo, la diferencia significativa respecto al año pasado es la vacunación, que está disponible a partir de los doce años. Todos los cursos se harán de manera presencial y la máscara será obligatoria, pero si en el espacio exterior hay un único grupo de convivencia, podrán ir sin máscara. Los grupos que ya estén vacunados del todo no deberán confinar aunque sean contacto estrecho.

Recientemente, el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, se fijó como objetivo llegar al 100% de la población vacunada contra la covid-19 en primera dosis en Cataluña antes del inicio del nuevo curso escolar en septiembre.

Explicó que el departamento tiene las dosis y los profesionales para llegar a ese porcentaje de vacunados y ha animado a la ciudadanía a vacunarse para mitigar una “muy probable” sexta ola.

“Cuanto más protegidos estemos desde el punto de vista de la vacunación, más se podrá controlar esta sexta ola”, dijo, y defendió que la vacuna disminuye hasta ocho veces el riesgo de contagiarse.

Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) limitara a 19 municipios el toque de queda --frente a los 62 para los que lo pedía el Govern--, Argimon argumentó que la vacunación es la “principal” herramienta para prevenir los contagios.

Ha pedido responsabilidad, “durante el día y durante la noche”, y ha asegurado que el Govern quiso aplicar el toque de queda para evitar contagios y hospitalizaciones, no como medio de control del orden público.

Además, atribuyó al desfase temporal entre el momento de presentar la petición y su resolución la desactualización que detectó el tribunal entre los municipios para los que el Govern pedía el toque de queda, en función de su incidencia, y sus datos reales --los magistrados constataron que algunos estaban por debajo del umbral que la Generalitat proponía como criterio--.

Preguntado sobre por qué no son públicos los informes que apoyan la petición de toque de queda ante el TSJC, el conseller dijo que no tiene ningún inconveniente en que se cuelguen y ha defendido la “transparencia” con que el departamento ha gestionado la pandemia.

Argimon lamentó las aglomeraciones en fiestas mayores, y auguró que se van a traducir en un aumento de los contagios; el impacto concreto se revelará “de aquí a probablemente siete u ocho días, viendo si los contagios en determinadas franjas de edad se incrementan o no”.

Ha dicho que esas imágenes todavía le han gustado “menos” que las aglomeraciones en los grandes festivales en Cataluña este verano, que --ha sostenido-- no fueron los responsables de la quinta ola.

También ha afirmado que la Generalitat ha intentado abrir el ocio nocturno y autorizar festivales, pero que el problema es que en esos contextos las personas se relajan, aunque haya cribados antes de acceder a los recintos.