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Torra enmienda a Aragonès: “Ni en 2030 ni en 2080. No habrá un referéndum acordado”

“El independentismo ha descarrilado, ha pasado de la confrontación a la gestión”, asegura el expresident en contra de la estrategia de Esquerra

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (centro), y el expresidente Quim Torra, durante un acto el pasado mes de junio
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (centro), y el expresidente Quim Torra, durante un acto el pasado mes de junioDavid ZorrakinoEuropa Press

El expresident Quim Torra ha vuelto a evidenciar este miércoles las diferencias de calado que separan al independentismo, un abismo a dos semanas de la reanudación de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. Tras calificar el foro de “absurdo” y desdeñar el margen de dos años pactado por ERC con la CUP y JxCat, Torra ha ido un paso más allá y ha enmendado directamente la estrategia del president Aragonès: “Ni en 2030 ni en 2080. No habrá un referéndum acordado”.

Así de claro y contundente se ha posicionado el expresident en una entrevista en Catalunya Ràdio después de que esta misma semana el republicano subiera el tono y fijara un horizonte temporal para votar la independencia: antes de 2030. “No habrá nunca un referéndum pactado con el Estado español por la sencilla razón de que el Estado español está fundamentado en la indisoluble unidad de la patria y, además, garantizada por el ejército y el poder judicial”, ha remachado.

Además de cuestionar públicamente la estrategia de Esquerra, socio de los posconvergentes en el Palau de la Generalitat apenas dos semanas antes de la nueva reunión de la mesa de diálogo, Torra focalizado sus críticas en el margen de dos años pactado para ahondar en la negociación con el Gobierno: “No entiendo cuáles son los motivos de estos dos años de tregua de una mesa de diálogo que sabemos que es imposible que dé de resultado un referéndum acordado imposible. Esta estrategia no me ha parecido correcta”.

Y es que Torra apuesta abiertamente por la confrontación como un “deber” ante la existencia de un “president en el exilio”, en alusión a Carles Puigdemont, y carga contra la apuesta de ERC de centrarse en el diálogo y la gestión diaria. “El independentismo ha descarrilado, ha pasado de la confrontación a la gestión”.

Y ha agregado, usando el acuerdo entre ERC y la CUP como ejemplo de la falta de concreción de las fuerzas independentistas: “¿Qué es eso del embate democrático? ¿Un referéndum, una DUI?”. “Creo que hemos descarrilado”, ha sentenciado tras reconocer que el independentismo está “desorientado” y “desmovilizado”.

Torra se suma así a las voces críticas de JxCat en contra de la estrategia de diálogo y negociación que lidera ahora Pere Aragonès. De hecho, el vicepresidente del Govern y máximo cargo de los posconvergentes, Jordi Puigneró, fue un paso más allá hace pocos días y defendió sin complejos la independencia unilateral como carta para acudir a negociar con el Gobierno. “El Estado tiene que saber que estamos dispuestos a volver a hacerlo”, ha remachado apelando al 1-O y parafraseando al responsable de Òmnium Jordi Cuixart.