Hoja de ruta
Junts presiona a ERC con un “frente común” para negociar los PGE y pide utilizarlos en la mesa
El partido de Puigdemont reclama vincular las cuentas a que se avance en el debate de la autodeterminación y la amnistía
Junts intenta no perder foco tras haberse quedado fuera de la mesa de negociación entre la Generalitat y el Gobierno y empieza la semana política con una vieja reclamación ante Esquerra: un “frente común” para negociar los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno entre los posconvergentes, los republicanos y la CUP, las tres fuerzas independentistas con representación en el Congreso. Un elemento de presión hacia el partido de Pere Aragonès, con la batuta gracias a sus 13 escaños -por los 4 de la formación de Puigdemont- y su influencia en la relación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
De hecho, los posconvergentes tensan un poco más la cuerda y hablan abiertamente de utilizar los presupuestos como “baza” en la mesa de negociación ante el “conflicto político” y con la vista puesta en la “amnistía y la autodeterminación”, sus dos exigencias. “Emplazamos a las demás fuerzas trabajar conjuntamente para ejercer la máxima presión posible, es una de las bazas que nos quedan”, ha advertido la vicepresidenta del partido, Elsa Artadi.
“Sería un error y la pérdida de una oportunidad por parte del independentismo si no nos diéramos cuenta de que esta negociación de los PGE puede ir más allá y hacernos fuertes ante el Gobierno”, ha sostenido Artadi, quien ha apostado por vincular la negociación de las cuentas a que se avance en el debate de la autodeterminación y la amnistía. “Empecemos a trabajar juntos, a compartir información, requerimientos, necesidades y lo que creamos imprescindible para poder encarar una negociación conjunta que dé poder al independentismo”, ha reclamado tras la reunión de la ejecutiva del partido.
Y aquí ha fijado algunas de las contrapartidas que debería abordar la negociación de los PGE: capítulos como el de las inversiones, fondos sociales, fondos europeos y fondos Covid, además de las reclamaciones de una ley de amnistía y un referéndum de independencia.
Una estrategia que el partido de Carles Puigdemont afinó en el Consejo Nacional de este fin de semana: en el cónclave, el secretario general Jordi Sànchez criticó los resultados de una mesa a la que colgó la etiqueta de “administrativa” y reclamó a los posconvergentes un “frente común” en el Congreso para negociar los Presupuestos. Eso sí, ya advirtió que “nada puede ser ha cambio de nada” sobre las cuentas en un claro aviso al Gobierno de Pedro Sánchez pero también a ERC, a quien los posconvergentes piden un “frente común” en Madrid.
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