La Generalitat de Cataluña admite que hay casi 70.000 vacunas caducadas

La conselleria de Salud admite que Cataluña talunya tiene un total de 69.129 dosis caducadas, lo que supone un 0,6% de los 11 millones administrados. “Ahora cada dosis requiere una serie de medidas para llegar a la población”, ha destacado la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, en rueda de prensa. “Nuestro objetivo y compromiso es que no caduque ninguna más”, ha añadido.

Hace menos de una semana, Cabezas admitió que “alguna dosis haya caducado”, aunque todavía tenía que cuantificarlas. La responsable de Salud Pública añadió que esas dosis “están cercanas a caducarse” y que éstas están repartidas por los múltiples centros de vacunación repartidos por Cataluña.

Las dosis se descongelan en función de la previsión de vacunas que se tengan administrar en las siguientes semanas, pero, desde el departamento, preveían un aumento de la vacunación en septiembre que “no se ha producido”, detalló en ese momento.

Sobre estas dosis ya descongeladas, Cabezas explicó que las dejarán en las neveras por si la Agencia Española de Medicamentos acabara determinando un período de caducidad más largo: “Por ahora está fijado en estos 30 días”, pero ha incidido en que es una vacuna de la que no paran de aprender cosas.

Preguntada por si el exceso de dosis almacenadas agilizó la administración de la dosis adicional, Cabezas dijo que esta nueva etapa de vacunación se aprobó a mediados de mes, y que “quieren utilizar lo mejor posible todas las dosis disponibles” y que, a su juicio, reforzar la inmunidad de los mayores es un muy buen uso.

Cabezas celebró que, en comparación con otros países, Cataluña y el resto de España registran las coberturas más altas, pero por otra parte, también a escala internacional, han observado que “los jóvenes no perciben como tan necesario el hecho de vacunarse y, por ello, cuesta más llegar a porcentajes tan elevados” en estas franjas, ha lamentado.

Ha insistido que la vacunación ha hecho que las últimas olas de la pandemia sean menos graves por lo que ha zanjado: “Tenemos que esforzarnos para poner la vacuna y para que la gente quiera venir a vacunarse”.

Una vez alcanzado el umbral del 70% de la población inmunizada, es más difícil seguir vacunando porque el grueso de la ciudadanía que quería hacerlo ya lo ha hecho. Por eso la conselleria ha desplegado una serie de estrategias para acercar los fármacos a la gente.

Una de ellas son los 10 puntos de vacunación en las universidades desplegados por el territorio. “Ya hemos puesto 1.297 dosis en los campus universitarios”, ha dicho Cabezas. “Estamos haciendo todo el trabajo comunitario posible para que la gente tenga la vacunación al lado de su casa. Pensamos que eso es suficiente de momento”, ha añadido.

El objetivo de Salud es llegar a un 80% u 85% de la inmunidad de grupo para proteger a la población de la variante delta. Según el investigador de IrsiCaixa Julià Blanco, la sociedad está “abocada” a la convivencia con el virus, que seguirá circulando entre las personas no vacunadas aun alcanzando el 85% de inmunidad de rebaño.