Ofensiva

JxCat trata de vincular al Gobierno con la detención de Puigdemont para dinamitar la mesa de diálogo

El expresident reaparece esta mañana en público por Cerdeña

Carles Puigdemont ha reaparecido esta mañana por Alguer para retomar su agenda, que se centrará en actos del Festival Adifolk de cultura catalana en Cerdeña. El expresident se pasea triunfal tras haber salido de prisión sin ningún tipo de medida cautelar (puede moverse por toda Europa sin problema y tendrá que volver el 4 de octubre a Italia porque será cuando el juez italiano decidirá sobre su extradición) y aprovecha cualquier momento para mofarse de España. En paralelo, su partido (JxCat) trata de vincular la detención de Puigdemont con el Gobierno para intentar dinamitar la mesa de diálogo y rescatar la estrategia de la unilateralidad para la independencia.

En este sentido, el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha asegurado esta misma mañana que tiene “la sospecha de que algún miembro” del Gobierno sabía que iban a detener al expresident. Hay que recordar que en las últimas horas, la versión que han hecho circular desde el entorno de Puigdemont es que entre los policías que andaban esperándole para detenerle había algún español. El Gobierno, hasta el momento, ha negado que estuviera al corriente de la operación judicial, aunque Alay asegura que tiene la “intuición” de que sí.

El vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte de JxCat en el Govern, Jordi Puigneró, también ha agitado la teoría de la vinculación entre Gobierno y operación judicial. Puigneró, que llega hoy junto a Pere Aragonès a Alguer, ha asegurado que cree que puede haber una “conjura” entre el aparato judicial español y el Gobierno. Puigneró ha calificado de extraño que el Tribunal Supremo no hubiera desactivado la euroorden contra Puigdemont cuando el Gobierno había informado de ello. “Veremos quién ha mentido y si ha habido conjura”, algo que para él sería “muy grave”.

Mientras JxCat trata de reventar la mesa de diálogo, Esquerra mantiene su apuesta por la negociación con el Gobierno a pesar de la tormenta política. Pere Aragonès ha evitado pronunciarse sobre el foro en las últimas horas y ha sido Oriol Junqueras quien ha salido a hacer una defensa más férrea, reclamando trabajar de forma “franca y clara”, aunque considera que es normal que haya cierto escepticismo con la misma. “Si el Estado no aprovecha esta mesa, cuanto más en evidencia quede a ojos de los que se lo miran desde fuera y los que toman decisiones en el ámbito judicial, es mejor para nosotros”, ha argumentado.

Semana de alto voltaje

Lo cierto es que la próxima semana será políticamente de alto voltaje en Cataluña. De entrada, habrá que ver cuánta agenda política ocupa Puigdemont durante los próximos días, pero seguro que tendrá influencia sobre el Debate de Política General que arranca este martes y se alargará hasta el jueves. En este pleno, Aragonès dará a conocer el plan de gobierno para esta legislatura.

Además, el jueves desembarca el Rey Felipe VI para participar junto a Pedro Sánchez en el almuerzo del Salón del Automóvil e inaugurarán la feria en el recinto de Montjuïc. Y 24 horas después, el independentismo tiene previsto movilizarse para conmemorar el cuarto aniversario del referéndum ilegal del 1-O.