En 2025

El referéndum divide al independentismo: ERC y Junts sólo fijan una consulta acordada y la CUP exige votar ya

Los tres partidos, incapaces de ponerse de acuerdo con una resolución conjunta. Los antisistema quieren reclamar que se retiren las distinciones honoríficas al Rey emérito

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y su vicepresidente, Jordi Puigneró, durante la segunda jornada del debate de política general
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y su vicepresidente, Jordi Puigneró, durante la segunda jornada del debate de política generalEnric FontcubertaEFE

El debate de política general, la primera gran cita parlamentaria de otoño, ha llegado este año con Esquerra al frente de la Generalitat tras la difícil digestión de las elecciones del 14 de febrero, coincidiendo con el reinicio del diálogo entre el Govern y la Moncloa a través de la mesa y después del arresto y la posterior puesta en libertad de Carles Puigdemont en Cerdeña. Un contexto político convulso que ha evidenciado las enormes diferencias estratégicas dentro del propio independentismo, a la greña desde la pasada legislatura. Y un ejemplo claro de esta división son las propuestas de resolución que se votarán mañana en la cámara como colofón de un pleno desangelado y algo bronco: JxCat, ERC y la CUP han sido incapaces de presentar un texto conjunto y se han dividido en dos, con los antisistema exigiendo un referéndum antes de que acabe la legislatura -un extremo que el propio president ha esquivado- y posconvergentes y republicanos hablando sólo de consulta acordada y con “intervención internacional”.

Por partes. La novedad de este miércoles es un texto conjunto de ERC y JxCat que defiende el derecho a la autodeterminación como la “única vía democrática” para resolver el “conflicto político entre Cataluña y el Estado” y señala que sólo un referéndum acordado podría “sustituir” el 1-O. Es decir, sólo hablan de consulta “pactada” e incluso se emplazan a “explorar complicidades y la posible intervención de organismos europeos e internacionales para conseguir un referéndum acordado”. Un redactado a dos bandas, entre posconvergentes y republicanos -entre los socios del Govern- que se aleja mucho de las exigencias de la CUP.

Y es que el Parlament de Cataluña votará jueves una propuesta de resolución de los antisistema que defiende organizar un referéndum de autodeterminación en esta legislatura, una idea de la que se ha desmarcado Aragonès y que ha llevado a Vox y Ciudadanos a amagar con emprender acciones legales contra la Mesa. El partido de Ignacio Garriga ha presentado un escrito de reconsieración y ha anunciado que recurrirá al TC si sigue adelante.

El texto de la CUP -cuyos votos fueron decisivos para investir al republicano- que ha marcado gran parte del debate en la cámara señala: “El Parlamento de Cataluña se compromete a llevar a cabo un referéndum de autodeterminación antes de que finalice la XIV legislatura y, por lo tanto, insta al gobierno de la Generalitat a iniciar inmediatamente los debates y trabajos necesarios para garantizar su realización”.

Pedir la retirada de los símbolos del Rey

Por otro lado, la CUP pide en otra propuesta de resolución retirar las distinciones honoríficas al rey emérito Juan Carlos I en los edificios de la Generalitat, por entender que su actuación “es incompatible con la ética y la democracia”.

En la misma propuesta, la CUP insta “a las administraciones municipales” a retirar también las distinciones al rey emérito así como su nombre del nomenclátor de las calles de sus municipios.

Otro punto del texto de la CUP pide al Congreso de los Diputados “crear una comisión de investigación relativa a la trama vinculada a las presuntas ilegalidades e irregularidades cometidas por miembros de la Casa Real y las influencias políticas, diplomáticas y comerciales con Arabia Saudí”.

De hecho, la Mesa del Parlament ha admitido a trámite este miércoles todas las propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios para el Debate de Política General -incluida la de la CUP que defiende un referéndum-, excepto la del mencionada sobre el Rey emérito al ir dirigida al Congreso y a administraciones municipales, y no al Parlament o al Govern.

Según estipula el reglamento del Parlament, las propuestas de resolución sólo pueden dirigirse al Govern de la Generalitat o a la ciudadanía en general, pero no al Congreso de los Diputados o a las administraciones municipales, como hace la CUP en su escrito. Fuentes del partido antisistema han avanzado que corregirán el redactado para enmendar este asunto formal y que pueda admitirse a trámite su propuesta.