Se buscan grandes coleccionistas

¿Es un buen momento para dedicarse al coleccionismo? Puede ser como demuestra la aparición en el mercado de algunas obras importantes de grandes maestros modernos. Eso es lo que se reúne desde ayer en una exposición que ha abierto sus puertas en el espacio Francesc Macià 10 y en la que se ofrece a nuevos y veteranos coleccionistas piezas tan interesantes como tres cuadros de Joan Miró, una escultura de Jaume Plena o un óleo de Antoni Tàpies.

Estos tesoros ocupan este espacio bajo el ambicioso título de «Un espejo de la ciudad», una manera de evocar la apuesta que Barcelona siempre ha hecho hacia la modernidad, hacia la transgresión y hacia la creatividad. Los nombres que forman parte de esta muestra bien lo avalan, además de nueve galerías de la capital catalana que han dejado algunos de sus tesoros para esta iniciativa. En total se acogen 40 de las obras, entre pintura, escultura y fotografía, de 25 artistas contemporáneos tanto consagrados como emergentes, mayoritariamente catalanes y españoles. La lista está formada por Joan Miró, Jaume Plensa, Antoni Tàpies, Manolo Valdés, Luis Gordillo, Soledad Sevilla, Joaquim Chancho, José María Sicilia, Esther Ferrer, Joan Fontcuberta, Guillem Nadal y Amparo Sard. Junto a ellos también están Blanca Muñoz, David Rodríguez Caballero, Regina Giménez, Jacinto Moros, Jordi Alcaraz, Laurent Lo, Jordi Bernardó, Massimo Vitali y Gino Rubert, y jóvenes como Xavi Muñoz, Yago Hortal, Carla Cascales y Luna Paiva.

Esta exposición se ha instalado en las dos últimas plantas de uno de los edificios más conocidos por los barceloneses que pasan por la plaza Francesc Macià. Es el que se encuentra en el número 10, diseñado por el arquitecto suizo Marc J. Saugey en la década de los sesenta, y durante muchos sede de varias oficinas. En la actualidad está gestionado por la firma Squircle Capital, quien llevó a cabo una completa remodelación para Marcio Kogan, para hacer de él un espacio de viviendas.

Los impulsadores de esta iniciativa artística creen que es un buen momento para dedicarse al coleccionismo, tras la caída de las transacciones mundiales de obras un 22 por ciento en el pasado año por la crisis sanitaria.

Para Gabriella Sütöri, una de las responsable de esta iniciativa, se trata de «crear un puente sostenible entre el mundo del arte contemporáneo y el sector inmobiliario, y articular un lenguaje común entre los dos universos». En este sentido, la fundadora y directora de The Art Büro, aseguró ayer que «nuestra vocación es abrir nuevos mercados para el arte contemporáneo en Cataluña y en España en general».

Por su parte, la directora de la galería Malbourough, Mercedes Ros, agradeció el poder participar en el proyecto en un momento de cambios y en una ciudad en la que «al no ser capital de estado, la iniciativa en este ámbito siempre la ha llevado la sociedad civil».

El responsable de otra sala importante de Barcelona, el codirector de la Galería Joan Prats, Olivier Collet, coincidió en la «importancia de que colaboren diferentes instituciones y espacios» para poder llevar a cabo iniciativas de este tipo.

La obra más valorada es la escultura de Plensa, de unos 300.000 euros, mientras que los cuadros de Miró se sitúan entre los 39.000 y los 140.000 euros, y la obra de Manolo Valdés cuesta unos 235.000 dólares, que es moneda con la que trabaja este artista, uno de los fundadores del histórico Equipo Crónica. Por otra parte, las piezas más accesibles están en torno a los 5.000 euros.

Los que se acerquen hasta el 14 de noviembre a este espacio podrán visitar por primera vez un inmueble que suele estar cerrado al público, además de disfrutar de una vista única de Barcelona rodeado de tesoros de maestros.