Cataluña quiere prescindir del uso de las mascarillas en el patio de las escuelas

El Comité Científico Asesor de la Covid es partidario de que los niños puedan sacarse la mascarilla en los patios de las escuelas, y así se lo han transmitido al departamento de Salut. La conselleria había pedido a este órgano formado por científicos y expertos que se pronunciara sobre la cuestión, después de que la situación epidemiológica haya mejorado sensiblemente en las últimas semanas. El siguiente paso será que el departamento lleve esta propuesta al consejo interterritorial, en el que deberá debatirse con el resto de autonomías y el ministerio, que es quien tiene la competencia al respecto. Los datos avalan a los expertos: el pasado domingo, el número de grupos confinados en toda Cataluña era de apenas 22, cuando un año antes esta cifra ascendía a 3.500.

El debate empezó a coger vuelo cuando desaparecieron el grueso de restricciones en Cataluña. Y ahora, una vez recibido el informe de los expertos, la Generalitat hará llegar el documento al Gobierno español para que lo tenga en cuenta a la hora de valorar si es necesario relajar el uso de las mascarillas en los centros educativos.

La presidenta del Comité Científico Asesor, Magda Campins, ya avanzó hace unos días que estaban debatiendo sobre la necesidad de llevar o no la mascarilla en los patios de los centros escolares, junto con otras medidas como implantar el pasaporte covid en restaurantes, gimnasios y cultura en general si se incrementaban los contagios. El consejero de Salud, Josep Maria Argimon, siempre ha defendido que la escuela sea el primer lugar donde se retire la mascarilla en Cataluña, aunque los científicos creen que todavía es pronto para hacerlo en las aulas.

En las últimas semanas cada vez son más las voces que piden actualizar los protocolos covid en las escuelas. Las familias fueron las primeras en pedir la retirada de las mascarillas, pero también se han sumado voces políticas, como la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien avaló el fin de las mascarillas y dejar atrás “la gestión ‘adultocéntrica’ de la pandemia”.