El Govern presume de gasto social récord en los presupuestos con los fondos de la UE y el Estado

La Generalitat se ha apoyado en los fondos europeos Next Generation para elaborar su proyecto de presupuestos para 2022. A la espera de la tramitación en el Parlament -las enmiendas a la totalidad se votarán el 22 de noviembre y el proyecto definitivo está previsto para el 23 de diciembre, a las puertas de Navidad- las cuentas ascienden hasta los 38.139 millones de euros, 5.618 millones más que en 2020 (+17,3%), en los últimos presupuestos elaborados justo antes de la pandemia. De este montante total, 2.142 millones corresponden a los fondos europeos, prácticamente un 40%.

Los departamentos de Salud, Derechos Sociales y Educación son los más beneficiados por estas partidas, con 319, 633 y 405 millones de euros, respectivamente.

“Estos son los presupuestos más grandes y mejores que puede tener Cataluña, los más importantes que se han presentado nunca”, ha repetido el conseller de Economía, Jaume Giró, tanto en la presentación ante los distintos agentes sociales y económicos en el Parlament como en el turno de preguntas ante la prensa. Una máxima que ha usado el consejero de Economía para exigir su aprobación a los grupos parlamentarios, en especial a la CUP después de que las cuentas nazcan cojas y sin los votos necesarios garantizados. De hecho, Giró ha dado por casi hecha su aprobación con al menos una abstención y ha abierto la puerta al PSC y a Podemos si la CUP se descuelga.

Además de que casi la mitad del incremento del gasto social depende de los fondos Next Generation de la UE, los presupuestos catalanes también constatan su fuerte dependencia del Estado: al margen de la liquidación correspondiente al modelo de financiación –negativa, por la pandemia– se suma la financiación de los Mossos d’Esquadra y el cálculo de la disposición adicional tercera del Estatut (535 millones) y las transferencias de IVA (500 millones).

El impulso a las políticas de vivienda, la gratuidad de la educación infantil de 2 a 3 años (P2) o la creación de una energética pública son algunas de las medidas y guiños que el Ejecutivo de Aragonès ha incluido como guiños a la CUP. Además, el Govern reserva 705 millones para atender gasto extraordinario por pandemia y prevé un aumento de 28.882 plazas de personal en el sector público, aunque no está claro cuántas son nuevas y cuántas corresponden a contrataciones de personal ya realizadas.

Sin garantías políticas

De hecho, Giró ha explicado que el Govern solo se ha sentado a negociar con los antisistema, unas conversaciones que seguirán a lo largo de esta semana, hasta el jueves a última hora antes de las asambleas convocadas por la CUP para citar a sus bases y decidir si presentan o no enmienda a la totalidad. Es decir, si permiten su tramitación en el Parlament o la bloquean a la primera.

“Cataluña tendrá presupuestos. Presupuestos o presupuestos”, ha advertido Giró parafraseando el “referéndum o referéndum” de Carles Puigdemont en el Parlament ante la bancada antisistema con la entonces líder Anna Gabriel al frente en 2017. En este sentido, el titular de Economía se ha referido explícitamente a la CUP y ha dicho estar “seguro” de que votarán a favor o se “abstendrán”. Una afirmación que contrasta con las discrepancias aireadas por el independentismo en los últimos días ante unas cuentas que no convencen a los antisistema pese a las sucesivas cesiones por parte del Govern.

Es más, Giró incluso se ha referido de forma velada al PSC y a los comunes y se ha mostrado confiado en que “otras formaciones” puedan “abstenerse” si la CUP decide descolgarse o tumbarlos. Eso sí, el Govern escenificará sus cesiones a los antisistema y esperará hasta el final, hasta las asambleas de este fin de semana, para contar con su apoyo.

Y para poner el acento en la agenda y las inversiones sociales, el conseller de Economía, Jaume Giró, ha echado mano de una de las cifras que esconden las cuentas -ha destacado que tres de cada cuatro euros corresponden a inversión social- para desgranar las bondades de un proyecto que, eso sí, se apoya especialmente en los fondos Next Genereation -representan casi un 40% del crecimiento- para sumar importantes incrementos de gasto y atraer a la CUP. “Es una inyección de vitaminas al torrente sanguíneo de la sociedad catalana”, ha remachado.

El Govern también se apoya en otros aspectos coyunturales como el objetivo de déficit para 2022 fijado en 1.487 millones -un 0,6% del PIB- y en la mejora del contexto económico tras la pandemia para presumir de inversiones que ponen fin a los recortes de hace más de una década. “Sería una pena que el partidismo impidiera aprobar estas cuentas. Si fuéramos un país soberano, los números serían mejores”, ha zanjado en una algarada para hacer referencia a la causa independentista.

Por otro lado, la Generalitat prevé poner en marcha antes de finales de año un mecanismo que permita compensar la decisión del Tribunal Constitucional de tumbar la rebaja del IRPF a las rentas más bajas que incluyó el gobierno catalán el año pasado.

El conseller de Economía, Jaume Giró, ha explicado que la secretaria de Hacienda, Marta Espasa, trabaja desde este fin de semana, cuando se conoció la decisión del Constitucional, en ver de qué manera se puede contrarrestar esa medida.