Poco margen
La CUP se mantiene alejada del Govern con los presupuestos catalanes a 72 horas de la votación
La Generalitat sigue sin convencer a los anticapitalistas con su última oferta: reducir ratios en infantil y primaria, supervisar a los Mossos d’Esquadra e internalizar el 061
Sin acercamientos a 72 horas de la votación final de la CUP sobre los presupuestos de la Generalitat. El Govern ha hecho una nueva propuesta a los anticapitalistas para tratar de concitar su apoyo, pero siguen bastante lejos. Así lo ha expresado el diputado Xavier Pellicer, que ha asegurado que no les convence la última oferta, que pasa por una reducción de las ratios en infantil y primaria, un protocolo para supervisar la actuación de los Mossos d’Esquadra en los desahucios e internalizar a los trabajadores del 061.
“Esta propuesta no supone ninguna novedad”, ha afirmado este jueves Pellicer en “Catalunya Ràdio”, haciendo referencia a la postura del partido con los presupuestos. Pellicer sí constata que hay movimientos por parte del Govern a pesar de que sigan alejados y ambas partes apurarán hasta el último momento para tratar de alcanzar un acuerdo que les satisfaga.
Así, ante estas tres propuestas, la CUP sigue sin estar satisfecha porque, por ejemplo, en materia de vivienda, también exige que el presupuesto escale hasta los 1.000 millones de euros (ahora está en 770 millones de euros, aunque todo el incremento se ha producido gracias a los fondos europeos) porque, según ha expuesto Pellicer, el problema habitacional “no es de orden público” sino de “desigualdad social”. En relación al compromiso de internalizar a los trabajadores del 061, ha apuntado que el anuncio se queda “corto” y que temen que el Govern pretenda internalizar sólo a los gestores y deje fuera a los teleoperadores del servicio, el colectivo que, a su juicio, está en mayor situación de precariedad. Los cuperos quieren usar esta internalización como primer paso para la desprivatización de todos los servicios de la sanidad pública.
Si bien, el Govern lo tiene difícil porque hay algunas facciones importantes de la CUP que ya han apostado por el “no” (como Endavant) y otras (como Poble Lliure) que tampoco se muestran predispuestos a apoyarlos. En este sentido, los cuperos inician mañana un proceso participativo de asambleas abiertas que se prolongará hasta el domingo y la militancia votará a lo largo del lunes.
Si falla la CUP, el Govern tendrá hasta el 22 de noviembre (una semana) para ir a buscar a socios alternativos: ahí aparecerían Comunes y PSC, predispuestos a entrar a la negociación. No obstante, este cambio de alianzas supondría un cambio de rumbo para la legislatura porque se rompería la dinámica de bloques (independentismo y constitucionalismo).
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