Vox pide cárcel para unos vecinos del Raval por una protesta contra el partido

La Fiscalía contra el odio y la discriminación acusa a siete vecinos del Raval que protestaron contra un acto de Vox de coacciones, amenazas, delito de odio y de daños y los pide el pago de 252.000 euros, 36.000 para cada uno.

Además, el escrito de acusación dirigido al juez de Instrucción 22 de Barcelona pide también una orden de alejamiento de los diputados de Vox en el Parlamento Rocio de Meer, Ignacio Garriga, José Luís Temple, Jorge Alberto de la Fuente y Nerea Andrés Antón. También pide que se les prohíba durante 3 años ir a actos de Vox y 3.500 euros responsabilidad civil por los daños morales que supuestamente sufrieron.

Por su parte, Ignacio Garriga y Rocio de Meer, que son los que presentaron la denuncia, piden hasta 6 años de prisión, y 7.000 euros de multa por cada uno de los acusados, en total 42 años de prisión, y 49.000 euros de multa. Este lunes los acusados han presentado junto con sus abogados el comunicado de denuncia donde aseguran que “persiguen a aquellas personas que combaten el discurso de odio de la extrema derecha”.

“Ahora nos encontramos ante el último embate del fascismo y de los que lo protegen y promueven con un intento de ahogar económicamente al movimiento antifascista, de criminalizarnos y de encarcelarnos, y delante de eso tan sólo podemos advertir que seguiremos combatiendo todas las formas de fascismo de nuestra sociedad, plantaremos cara tanto a los fascistas como a los que les pretenden normalizar”, han afirmado durante la rueda de prensa que se ha hecho en la misma rambla del Raval.

Alerta Solidaria que se encarga de la defensa denuncia “la connivencia de la fiscalía de delitos de odio con el fascismo, y el suyo empuja al proteger ideas y partidos que en una democracia no tendrían que tener cabida”.

“De nuevo el mundo al revés: Se persigue en aquellas que luchan por la igualdad llena entre las personas, en cambio, se protege y premia el discurso de odio y la impunidad fascista”, insisten y concluyen que “lo vemos a menudo en nuestras calles, cuándo su odio provoca violencia contra personas racializadas y del colectivo lgtbiq+, mujeres en general, independentistas y militantes de movimientos populares”.

Los hechos pasaron el 2 de septiembre del 2020 durante un acto de Vox al Raval donde el partido calificó de “estercolero” el barrio. Un grupo de vecinos salieron calle y se enfrentaron con la marcha de Vox con proclamas contra los discursos fascistas y racistas. Los abogados destacan que los vecinos hicieron uso de su ejercicio del derecho de manifestación y de expresión.

Durante la protesta, la comitiva de Vox se encerró en un hotel, mientras a fuera estaba la manifestación “con absoluta normalidad”, dicen los afectados. Según los acusados “la respuesta de la gente y de las entidades que día a día trabajan en el barrio para hacerlo un espacio de integración, sin segregación por origen, género o clase, fue ejemplar, unidas contra la criminalización y contra el fascismo”.

A finales de agosto de 2020, la diputada de Vox Rocío de Meer se refirió al barrio barcelonés del Raval como “estercolero multicultural” en una sesión de la Diputación Permanente del Congreso. Pocos días después, la parlamentaria visita el barrio junto al líder catalán del partido, Ignacio Garriga. Un grupo de unos cincuenta vecinos protestan contra ellos en un escrache. Ahora los políticos de Vox piden seis años de cárcel contra siete de ellos.

En su escrito de acusación, Garriga y De Meer acusación a siete vecinos, a los que califica de “ultraizquierda”, de los delitos de coacciones, amenazas, daños, además de un delito de odio al entender que la protesta estuvo guiada por “motivaciones puramente ideológicas y de discriminación hacia los miembros de Vox”.

Si bien no pide penas de cárcel, la Fiscalía también entiende que los acusados, actuaron en base “al desprecio” a Vox.