Delincuente seductor

El “estafador del amor” tendrá que estar 3 años y medio años en la cárcel sin poder seducir a mujeres

La condena para Albert Cavallé es por una estafa continuada a su ex pareja

Albert Cavallé
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La Audiencia de Barcelona ha condenado a Albert Cavallé, apodado ‘el estafador del amor’, a tres años y medio de prisión en la causa por estafa continuada a su ex pareja.

La sentencia también le condena a indemnizar a la mujer con 70.000 euros.

El tribunal considera probado que los dos empezaron una relación sentimental a finales de 2015 pero que la verdadera intención de él era “obtener a su costa el mayor beneficio económico posible”, para lo que pidió dinero prestado reiteradamente usando distintas excusas.

Le dijo que estaba pasando por una mala situación económica porque la empresa familiar de su padre estaba embargada, pero prometía devolver todos los préstamos afirmando que tenía mucho patrimonio.

Al principio, la mujer le creyó y accedió a firmar varios préstamos para que él usara el dinero.

Además, el hombre usó los datos de ella y su documentación sin permiso para pedir préstamos a su nombre por internet.

A raíz de estos préstamos, el hombre firmó un documento en el que reconocía una deuda de 60.000 euros y se comprometía a devolverlo con mensualidades de 3.000 euros, pero “en ningún momento tuvo la intención de cumplir”, según constatan los jueces.

La conoció en Pof, un portal de internet para buscar pareja. Allí, para conquistar a la mujer, de 34 años y catalana, se describió en 2015 como un “niño de papá, guapo y deportista, que trabajaba en una importante empresa familiar dedicada a invertir en otras entidades catalanas”.

El pasado jueves, 11 de noviembre, Cavallé se sentó en el banquillo de la Audiencia de Barcelona, acusado de engañar a su primera novia para que quedarse con 60.000 euros, un vehículo Jeep Cherokee, un ordenador portátil, un televisor y un teléfono móvil.

Tanto la fiscalía como la acusación particular pedían para Cavallé ocho años y medio de cárcel, la pena más alta a la que se ha enfrentado hasta ahora el barcelonés, que ya cuenta con al menos tres sentencias condenatorias por estafa y al que 23 mujeres han acusado de embaucarlas para quitarles dinero y objetos de valor.

Según su escrito de acusación, Cavallé inició en diciembre de 2015 una relación sentimental con la denunciante “con la única finalidad de granjearse su estima y credibilidad a fin de obtener el mayor beneficio económico posible a costa de ella”. Así, en enero de 2016, convenció a la mujer para que suscribiese varios préstamos bancarios a su favor.

El acusado “manifestó a la que era su pareja sentimental que se hallaba pasando una mala situación económica debido a que la empresa familiar de su padre se hallaba embargada, no pudiendo disponer de dinero de sus cuentas corrientes al tenerlas bloqueadas”, afirma el fiscal. La denunciante explicó que Cavallé la convenció diciendo que “en ocasiones, los negocios de su padre bordeaban los límites legales, que Hacienda les había pillado y les había cerrado la empresa y necesitaba dinero para pagar las multas y los abogados”.

Una situación que, según el ministerio público, era “totalmente ficticia”. El hombre “le hizo creer” a quien fuera su novia que “disponía de un gran patrimonio y que le devolvería las sumas de dinero que le dejase”. Cavallé añadió que “si no pagaba las deudas que tenía podría ir a la cárcel e incluso tendría que pedir el dinero a prestamistas que acudirían a cobrar a casa de la denunciante y de sus familiares”.

La mujer, que entonces pensaba que estaba ayudando al hombre que la “enamoró” en una situación “de vida o muerte”, fue entregándole distintas cantidades, hasta llegar a 60.000 euros. Según averiguó luego, el dinero sirvió para sufragar “el alto tren de vida” del presunto estafador: “Se gastó mis ahorros en putas, coca y hoteles de lujo”, lamentaba.