El Gobierno salvará la reforma laboral gracias a UPN y PDeCat

El Gobierno logrará aprobar mañana el decreto Ley de la reforma laboral, algo que prácticamente se daba por descontado desde hacía días. No obstante, lo destacable es con quién lo aprueba: finalmente será sin los socios de investidura (ERC y EH Bildu) y será con tres formaciones de centroderecha (Ciudadanos, PDeCat y UPN). Una imagen muy difícil de digerir para Podemos y la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Esta misma tarde, el PDeCat ha confirmado que dará su plácet a la reforma laboral, después de que lo avanzara ayer LA RAZÓN. También los dos diputados de UPN, que forman parte del grupo parlamentario del PP, han anunciado su respaldo.

De esta manera, a los 154 votos que suman PSOE y Unidas Podemos, el Gobierno ha asegurado ya el voto a favor de Más País-Equo (2) y Compromís, Nueva Canarias, el Partido Regionalista Cántabro y Teruel Existe, con un voto cada uno. Asimismo, Ciudadanos (9 diputados) y Coalición Canaria (1) también han trasladado también su disposición a apoyar el decreto ley, a los que cabría sumar PDeCat (4) y UPN (2): en total, 176 diputados. La mayoría absoluta está situada en 175.

En el bloque del “no” se mantienen el PP (88 diputados), Vox (52), Foro Asturias (1) y Junts (4), a los que parece que se sumarán Esquerra Republicana (13), EH-Bildu (5), la CUP (2) y el BNG (1), que han advertido de que votarán en contra si el Gobierno mantiene su negativa a modificar el la reforma pactada por patronal y sindicatos. Todos esos partidos suman 166 diputados que podrían ser 167 con el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero, adscrito al Grupo Mixto, y a 173 con el PNV.

El portavoz del PDeCat en el Congreso, Ferrán Bel, ha aducido que votarán a favor de la reforma laboral porque así se habían comprometido en su programa electoral, siempre que fuera consensuada entre los agentes sociales, como ha ocurrido (CEOE y CCOO y UGT). “Si los sindicatos y las empresas, renunciando a sus postulados iniciales, son capaces de consensuar una posición, esto debería tenerse en cuenta de forma muy significativa”, ha subrayado Bel.

Más allá del consenso, también ha realizado una valoración “positiva” del contenido, tanto la recuperación de la ultraactividad como la prevalencia del convenio de sector respecto al de empresa, pero también de las cosas que esta reforma, ha dicho, no modifica, como la indemnización por despido o el régimen de salarios de tramitación, que eran, a su parecer, “líneas rojas”.

Por su parte, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha argumentado que darán el apoyo a la reforma laboral con “convencimiento” y por “responsabilidad y sentido de Estado”. “Lo cómodo era votar ‘no’. Pero lo imprescindible para traer prosperidad es votar ‘sí’”, ha anunciado este miércoles en rueda de prensa. Esparza ha recordado que la Unión Europea “puso como condición para que llegaran una parte de los fondos aprobar esta reforma y hacerlo de forma pactada con la patronal y los sindicatos”, que han llegado a un acuerdo “de mínimos, pero suficiente para mejorar la empleabilidad de nuestro mercado de trabajo”.

Además, ha recordado que los expertos “coinciden” en afirmar que esta modificación no es una contrarreforma ni deroga la del año 2012″, la cual considera que “ha cumplido su función”.