La Generalitat rehabilita a Jordi Pujol

“Es un acto atípico, contamos con cinco expresidents”. Así ha anticipado el conductor del coloquio, el periodista Xavi Coral, una de las fotografías de la jornada, un evento sobre Europa en la Universidad de Barcelona que ha contado con la presencia, nada más y nada menos, que de Jordi Pujol, fundador de la extinta Convergència y expresident durante 23 años.

Una gesto importante si se tiene en cuenta que ha sido la propia Generalitat -a través de la consejería de Acción Exterior, en manos de Junts- la que ha organizado la mesa redonda en la que ha sido invitado y ha participado Pujol compartiendo cartel con sus predecesores -los expresidents Mas, Torra, Puigdemont- tras siete años y medio de ostracismo público y político a raíz de su confesión en julio de 2014.

De hecho y antes del inicio del coloquio que ha puesto punto y final a la campaña promovida por el Ejecutivo ‘Escolta, Europa’, la consellera de Exteriores, Victòria Alsina, que organizaba el debate, y el rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guàrdia, anfitrión del acto, se han fotografiado con el propio Jordi Pujol, Artur Mas, Quim Torra y Carles Puigdemont en la pantalla desde Waterloo, una imagen difundida a través de la cuenta oficial del Govern.

En cambio, ni José Montilla (PSC) ni Pere Aragonès (ERC) han aparecido en la fotografía: el primero ha participado, pero a través de un vídeo grabado, mientras que el segundo ha alegado un acto cercano en la Filmoteca para no asistir.

Pujol se ha sentado junto a Artur Mas -en su momento, su delfín político en lugar de Josep Antoni Duran Lleida al frente de CiU- con quien ha departido en varios momentos del acto, sin duda uno de los gestos de la jornada. El otro ha sido la frase que Pujol le ha dirigido a Puigdemont: le ha trasladado su “simpatía y afecto” y ha aprovechado el momento para “agradecer ladefensa sostenida de la causa de Cataluña”. Aunque, eso sí, ha aclarado que esto no quiere decir que esté totalmente de acuerdo con él.

Y es que tras confesar en verano de 2014 que él y su familia habían mantenido durante años dinero sin declarar en el extranjero, Pujol renunció a sus beneficios como expresident -incluso al título “molt honorable”- y desde entonces no había participado en ningún evento oficial del Govern. Tampoco se le había visto junto a Quim Torra o Carles Puigdemont, aunque a través de una pantalla.

A raíz de la pandemia, el fundador de Convergència retomó poco a poco la vida pública: celebró su 91 aniversario con un grupo de apoyo; en noviembre intervino en un acto económico en Barcelona con diversos exconsellers de Economía del Govern para tratar de desmentir que la Generalitat renunciara en la Transición a un concierto económico al estilo del País Vasco -aunque lo hizo desde el público-; y luego fue recibido por el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, en el palco del Camp Nou.

Cabe recordar que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz envió el pasado mes de junio a juicio al expresidente catalán Jordi Pujol y a sus siete hijos, tras excluir del procedimiento a su esposa Marta Ferrusola por motivos de salud, por los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsificación de documento mercantil, contra la Hacienda Pública y frustración de la ejecución.

La Fiscalía pide una condena de 9 años de cárcel para el expresidente catalán, mientras que para sus siete hijos solicita penas que oscilan entre los 8 y los 29 años de cárcel que reclama a Jordi Pujol Ferrusola.