Cataluña

Ola de críticas al Govern por el “blanqueamiento” de Pujol

Pere Aragonès declinó ir tras ser invitado por la consejería de Exteriores, en manos de JxCat. Malestar en ERC por el gesto de sus socios en la Generalitat

Los expresidentes Jordi Pujol, Artur Mas y Quim Torra con la consellera de Acción Exterior Victòria Alsina y el recto de la UB, Joan Guàrdia.
Los expresidentes Jordi Pujol, Artur Mas y Quim Torra con la consellera de Acción Exterior Victòria Alsina y el recto de la UB, Joan Guàrdia.DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESSDAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

En los últimos meses se han ido dando pasos para blanquear y rehabilitar públicamente la figura de Jordi Pujol tras muchos años en el ostracismo por confesar en julio de 2014 que tenía dinero en Andorra. Se han dado ya tantos pasos que se ha pasado de un homenaje por su 90 cumpleaños y un reportaje amable en TV3 a que la Generalitat le invite a un acto con todos los expresidentes del Govern. Y ese paso ha sido muy criticado por la mayoría de formaciones políticas: desde la CUP hasta Esquerra pasando por los Comunes, todos se han posicionado en contra en un acto que organizó ayer la conselleria de Exteriores, liderada por Victòria Alsina (JxCat).

Pujol reapareció ayer en público en la clausura de las mesas redondas “Escucha Europa”, en la que participaron los también expresidentes Artur Mas, Quim Torra y Carles Puigdemont, que intervino desde Bruselas por videoconferencia, y también a José Montilla, que participó a través de un vídeo grabado. Y, más allá de la fotografía, también hubo contenido: Pujol trasladó a Puigdemont su “afecto y simpatía”, aunque puntualizó que esto no quiere decir que “esté de acuerdo” con lo que expresó el fundador de la extinta Convergència.

En cualquier caso, la figura del expresident, que este año cumple 92 años y está pendiente de juicio, sigue desatando mucha controversia. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha sido tajante. “No estoy de acuerdo con blanquear la corrupción y actos de este tipo, con todo respeto hacia quienes asistieron y montaron, no ayudan”, ha dicho. “Yo soy de Santa Coloma de Gramanet y allí Pujol no es una figura magnánima ni muchísimo menos sino que está mucho más cerca de (Luis) Bárcenas”, ha destacado desde el Congreso.

Y es que la rehabilitación pública de Jordi Pujol tras ocho años de ostracismo y cuando se encuentra a las puertas de sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional no ha sentado nada bien en el entorno de los republicanos. El propio president Aragonès evitó la fotografía y rechazó acudir al acto alegando que tenía otro en la Filmoteca de Barcelona a la misma hora. Según el Govern, el republicano fue invitado por el departamento de JxCat y declinó su presencia con el argumento de que él es el president actual y tiene otros espacios -no un foro con exdirigentes- para hablar de Europa.

División en la Generalitat

La portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, ha evitado este martes contestar las preguntas sobre un conflicto entre posconvergentes y republicanos por Pujol y se ha limitado a decir que el asunto no se ha tratado en la reunión del gabinete. Eso sí, ha defendido que no hay ningún cambio en la relación con el fundador de la extinta Convergència y ha recordado en varias ocasiones que renunció a todos a sus beneficios como expresident -incluso al título “molt honorable”- y desde entonces no había participado en ningún evento oficial del Govern.

Cada Departamento tiene libertad para organizar actos que considera de su interés y para invitar a personas que sean relevantes para cada acto. Desde Acción Exterior se entendió que era interesante escuchar la voz de los expresidentes”, ha asegurado la portavoz -de la órbita de ERC- en lo que puede interpretarse como una clara división en el seno del Govern. “La relación con Jordi Pujol sigue siendo la misma que antes del acto. Ni asignación ni trato protocolario”, ha zanjado.

A nivel de partidos, el portavoz de los Comunes, David Cid, ha señalado que el acto de ayer “no tiene ningún sentido” y “avergüenza a muchos catalanes”. “Otorgar honores a delincuentes confesos se parece más a la política de Ayuso que lo que queremos en Cataluña”, ha añadido, acusando a la Consellería de Exteriores de montar el acto con poca transparencia.

Finalmente, el diputado de la CUP, Xavier Pellicer, se ha expresado en la misma línea y ha dicho que se le hace un “flaco favor a la política catalana” dando protagonismo a Pujol con la “sombra de corrupción”. “Me parece irresponsable y un ataque a las instituciones catalanes hacer actos de este tipo”, ha señalado.

Lo cierto es que Pujol había quedado relegado y JxCat había intentado evitar reivindicar su figura durante la etapa más dura del “procés”, pero, ahora, las tornas pueden empezar a cambiar en un momento en que los posconvergentes necesitan comenzar a proyectarse como gestores para recuperar músculo y resituarse en el mapa político catalán. Y la figura de Pujol puede ayudar a ello pese a las connotaciones que tiene, por la corrupción y porque todavía hay un juicio pendiente y tanto PDeCat como JxCat evitan cargar con la herencia de Convergència i Unió.