Cataluña

Colegios, médicos e inmigración: los ejes clave de la nueva ofensiva de la Generalitat con el catalán

El Govern reconoce que la lengua “no está bajo amenaza” pese a volcar recursos para reforzar su uso

(I-D) El vicepresident de Generalitat, Jordi Puigneró; el president de la Generalitat, Pere Aragonès y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, durante la celebración de la primera reunión del Pacte Nacional per la Llengua.
(I-D) El vicepresident de Generalitat, Jordi Puigneró; el president de la Generalitat, Pere Aragonès y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, durante la celebración de la primera reunión del Pacte Nacional per la Llengua.David ZorrakinoEuropa Press

El Govern, sin fuerzas para culminar la independencia, apuesta ahora por pugnas más simbólicas y con menores costes. En este sentido, ha escogido la lengua como ámbito para plantar cara al Estado, desafiando, por ejemplo, el cumplimiento de la sentencia del 25% de castellano o lanzando una ofensiva para reforzar el uso del catalán. Esta ofensiva tiene como punto de partida la publicación de un informe elaborado por el Govern que señala a la educación, la salud y a la inmigración como principales ejes a trabajar.

En el ámbito educativo, el informe, elaborado por siete expertos en materia lingüística, hay una división en tres partes: la educación escolar, donde se rechaza implícitamente los porcentajes fijados por la Justicia con la sentencia del 25% de castellano ya que la “proporcionalidad en el uso vehicular de las lenguas se debe valorar de acuerdo con la consecución de los objetivos de capacitación lingüística”; la educación universitaria, donde sí se pide “blindar” determinados ámbitos como espacios de “uso predominante del catalán”; y, la enseñanza del catalán para adultos, donde se plantea “promover el aprendizaje del catalán en espacios y horarios laborales, apelando a la responsabilidad social corporativa de las empresas”.

Asimismo, otro ámbito también controvertido es el de la salud, donde ha habido recurrentemente debates por la inviabilidad de importar médicos de otras zonas de España o del mundo por desconocer el catalán. En este punto, el informe apunta que resulta “imprescindible que los procesos de formación, selección y asignación de puestos de trabajo aseguren la competencia del personal en las lenguas oficiales” porque, según aduce el texto, es un principio de “igualdad y calidad del servicio” y es una “parte indisociable de la competencia profesional”.

Pese a todo ello, según el informe, la Generalitat reconoce que el “catalán no se puede considerar una lengua amenazada o en fase de sustitución” porque estas situaciones se dan cuando se deja de transmitir una lengua de padres a hijos. “Con todo, los avances en la transmisión lingüística intergeneracional y en el aprendizaje escolar del catalán, no han podido compensar los efectos de la incorporación de la nueva inmigración no catalanoparlante”, señala el texto, destacando así que tanto las familias como la escuela permiten conservar el catalán, pero la inmigración es la principal causa del retroceso.

En concreto, el documento subraya que la “magnitud” de la inmigración (con 1,5 millones de nuevos catalanes), la “rapidez” (en dos décadas) y la “heterogeneidad” de la población llegada de fuera explican “el retroceso porcentual del conocimiento y el uso de la lengua catalana al darse en un proceso inacabado de inclusión social y de recuperación de la lengua catalana”.

Además de estos tres ámbitos, el informe también pone el acento sobre otros seis: la propia cultura, el reto digital, el estatus legal del catalán, el consumo y el trabajo, el contexto internacional o la comunidad lingüística.

Con este informe, la Generalitat ha liderado hoy la primera reunión del Pacto Nacional por la Lengua, un órgano creado por el Govern para revitalizar el catalán. En este órgano, hay entidades y partidos, entre los que se encuentran el PSC.