Cataluña

Aragonès anuncia la incorporación de 8.000 Mossos más para tapar el relevo de la cúpula

El president se limita a negar que forme parte de una “purga” y la oposición queda disconforme con las explicaciones

Dos agentes de los Mossos
Dos agentes de los MossosLa Razón

Los cambios en la cúpula de los Mossos d’Esquadra han generado un gran rechazo en toda la oposición y han obligado a Pere Aragonès a comparecer ante el Parlament. El president, lejos de dar señal alguna de autocrítica y explicar con detalle el porqué de cada cambio (se han relevado hasta 31 mandos), ha reivindicado la “potestad” del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, para plantear los cambios que considere oportunos, ha rechazado que obedezcan a “purgas” o “degradaciones” y ha recordado el historial de casos de corrupción que han investigado los Mossos. “Estos cambios no se han hecho de un día para otro, no son una improvisación. Son cambios meditados”, ha señalado, antes de anunciar su plan para ampliar la plantilla de los Mossos que pasa por incorporar hasta 8.000 agentes más en los próximos años.

Y es que Aragonès se ha centrado mucho en tratar de sacudirse cualquier ápice de sospecha de que los cambios estén vinculados a tapar casos de corrupción ya que uno de los destituidos más sonados ha sido Antonio Rodríguez, el máximo responsable de investigación hasta hace unos meses. Rodríguez, que había pedido amparo a la Justicia ante determinadas presiones que había recibido por indagar sobre ciertos casos de corrupción, ha sido relevado y disparó todas las alarmas. En este sentido, Aragonès tampoco ha dado detalles de por qué se han relevado a todos los altos cargos, más allá de explicar que todo parte de un análisis y diagnóstico elaborado previamente y que tiene como objetivo de “seguir potenciando y mejorando” el funcionamiento de este cuerpo policial. También ha querido recalcar que se doblará el número de policías adscritos a la división que investiga los casos de corrupción y ha querido dejar claro que los Mossos disponen de una larga trayectoria investigando casos como el Mercurio, Pretoria, Pallerols, el del 3 % o el caso Palau.

Además de defender la potestad del conseller para hacer cambios, ha proyectado algunas de las medidas que tiene previsto incorporar entre 7.000 y 8.000 agentes en los próximos años y ha reivindicado la “feminización” del cuerpo con la reserva de un 40% de plazas para mujeres. “Durante siete años no se incorporó ni un solo agente al cuerpo y ha sido en los últimos años en los que ha habido un incremento. Esto si que condiciona la seguridad”, ha subrayado, repartiendo culpas al Gobierno del PP, que limitó la tasa de reposición, y a JxCat, que ha gestionado en los últimos 10 años la conselleria.

Oposición

Salvador Illa (PSC) ha señalado a la CUP como causa de los cambios, ya que considera que los anticapitalistas han marcado la hoja de ruta a seguir con la policía catalana. El líder socialista ha cargado contra algunas de las maniobras de los últimos tiempos, como la no tramitación de las actas policiales en desórdenes públicos relacionados con protestas independentistas o la retirada de la defensa jurídica de la Generalitat en determinadas situaciones a los agentes. “El denominador común es la desconfianza en los Mossos”; ha dicho, tras recordar la gran valoración que cosechan los Mossos en todas las encuestas. “Usted ha hecho 36 cambios, cuando uno hace 36 cambios está mandando un aviso”, ha afirmado. “Cuando los analizamos, no responden a criterios de rendimiento, dotes de liderazgo o feminización”, ha añadido.

Ignacio Garriga (Vox) ha criticado al Govern por ser “duro contra los inocentes”, en referencia a los Mossos, mientras son “débiles con los violentos”. “Mientras aumentan el gasto político en un 74% con delegaciones, abandonan y dejan sin recursos a los efectivos en la calle”.

Xavier Pellicer (CUP) sí se ha mostrado más satisfecho con el rumbo del Govern porque, a su juicio, parece que empieza a centrarse en el “qué” y no en el “quién”, en referencia a la necesidad de cambiar el modelo policial. No obstante, lo considera insuficiente: “Más allá de este plan de choque inmediato, hay que avanzar en el qué”, ha señalado el cupero, que ha aludido a retirar el foam o a desobedecer las órdenes judiciales en los desahucios.

David Cid (Catalunya en Comú-Podem) ha lamentado que cada vez que ha entrado un nuevo conseller de Interior haya nombrado a un nuevo jefe de los Mossos d’Esquadra, algo que Cid ha reprobado porque se trata de un cuerpo que “necesita estabilidad”. “El Govern tiene derecho a hacer cambios, el problema es el cómo y el porqué”, ha insistido, que ha afeado al ejecutivo catalán que haya tardado tanto en comparecer tras los cambios en la cúpula de los Mossos.

Carlos Carrizosa (Ciudadanos) ha acusado al Govern de querer controlar “políticamente” a los Mossos d’Esquadra y ha reiterado que el fin último del Govern es “subvertir” el orden constitucional. Para Carrizosa, los “argumentos” de Aragonès son “inconsistentes” a la hora de “justificar su purga” en el cuerpo de Mossos.

Alejandro Fernández (PP) ha lamentado que Aragonès haya destituido “a los Mossos responsables de perseguir de manera ejemplar la corrupción de Cataluña”. Al respecto, según el líder del PP, el Govern ha llevado a cabo una “depuración” en la policía catalana.