JJOO 2030

La candidatura olímpica sigue adelante con el apoyo del Gobierno y Cataluña y el rechazo de Aragón

Javier Lambán asegura que la próxima semana presentará su propuesta sobre los Juegos Olímpicos de 2030, aunque el COE cierra prácticamente la puerta a cambios

El presidente del COE, Alejandro Blanco; el presidente del CSD, José Manuel Franco; y la consellera de Presidencia de la Generalitat de Catalunya, Laura Vilagrà, en una de las últimas reuniones
El presidente del COE, Alejandro Blanco; el presidente del CSD, José Manuel Franco; y la consellera de Presidencia de la Generalitat de Catalunya, Laura Vilagrà, en una de las últimas reunionesNACHO CASARES / COENACHO CASARES / COE

Fumata blanca. Pese al plantón de Aragón, el Comité Olímpico Español (COE), el Gobierno y la Generalitat de Cataluña han firmado este viernes el acuerdo técnico que define el reparto de la organización de todas las pruebas olímpicas. La candidatura, por tanto, da un paso más y sigue adelante. El presidente del COE, Alejandro Blanco, ha sido claro: se ha mostrado optimista en que Aragón se acabe sumando, aunque también ha recalcado que “nadie puede dar un paso atrás”, en una señal evidente de que se cierra prácticamente la puerta a cambios.

“Nos hemos ratificado y validado la propuesta presentada, debatida y acordada por las distintas reuniones de la Comisión Técnica en la que había tres representantes del Gobierno de España, tres de Cataluña, tres de Aragón y tres del COE”, ha dicho Blanco en la sede del COE tras reunirse con el presidente del CSD (Gobierno), José Manuel Franco; y la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà. “Esperamos, deseamos y confiamos en que Aragón también valide esa propuesta porque, entre otras cosas, en esa Comisión Técnica había tres representantes nombrados por el Gobierno de Aragón”, ha indicado, alineándose con la postura también con la postura de la Generalitat, que rechaza ya cualquier nuevo cambio a lo acordado.

“Los grandes proyectos requieren de muchas reuniones, mucho debate, tiene que haber diversidad de opiniones, pero cuando se acuerdan las cosas hay que mantenerlas. Confío en los Juegos, es un proyecto ganador y en él nadie puede dar un paso atrás”, ha expuesto.

“Nosotros no estamos contentos, evidentemente”, ha comentado Lambán desde Zaragoza, ya que considera que la propuesta “no es equilibrada en cuanto al reparto de pruebas y no trata en pie de igualdad a Aragón y a Cataluña”. En este sentido, tiene previsto presentar la próxima semana su propia propuesta para organizar las Olimpiadas, aunque parece del todo imposible que prospere a la vista de las posturas que han exhibido tanto el COE, que es quien tiene que presentar la candidatura ante el Comité Olímpico Internacional (órgano que decide), como el Gobierno y la Generalitat.

Con la distribución actual, el pirineo catalán acogerá el esquí de fondo y el esquí alpino; el snowboard; el freestyle esquí; y, el esquí de montaña. En Barcelona se disputarán las pruebas de hocky hielo (previsiblemente, en el Palau Sant Jordi, porque cumple con los requisitos básicos). Según las previsiones, Cataluña acogerá a 2.600 deportistas y oficiales (staff técnico). En Cataluña, las pruebas se desarrollarán previsiblemente en las estaciones de esquí de la Molina y la Masella en la comarca de la Cerdaña y en Baqueira-Beret, en la comarca de la Vall d’Arán. También está por definir si acaba habiendo pruebas en Boí de Taüll, en la comarca de la Alta Ribagorça.

El pirineo aragonés acogerá el esquí de fondo, el biatlón y el curling (en el palacio de hielo de Jaca). Zaragoza acogerá el patinaje artístico, patinaje de velocidad y short track. La previsión es que Aragón acoja a 2.100 deportistas y oficiales.

A todo esto, la Generalitat ha firmado el acuerdo técnico, aunque también tiene un frente abierto en Cataluña: se prevé que en verano organice una consulta en las comarcas afectadas por la celebración de los Juegos Olímpicos y comprobar si están a favor o no. La consulta no es vinculante, pero si las Olimpiadas no cuentan con un apoyo masivo y sólido, puede convertirse en una nueva fuente de inestabilidad y hacer descarrilar la candidatura. Los Juegos, en todo caso, tendrían un presupuesto de 1.800 millones de euros, de los cuales el Comité Olímpico Internacional aportaría más de 1.000 millones de euros y el resto provendría de entradas y patrocinadores.