Paripé publica “El hombre que duerme a mi lado”, del argentino Santiago Loza

La editorial Paripé Books ha publicado “El hombre que duerme a mi lado”, la novela breve que el escritor, dramaturgo y director de cine Santiago Loza publicó originariamente en Argentina en 2017.

En esta obra, el lector escucha a lo largo de casi toda la narración la voz de Nelly, una señora mayor que, a causa de los achaques propios de la edad, se traslada a casa de Mauro, su hijo, que comparte su vida con Daniel.

La relación entre madre e hijo nunca fue del todo buena, pero Nelly establece una relación de complicidad con Daniel, que es todo lo contrario que Mauro, una circunstancia que abrirá las viejas rencillas que se interponen entre la anciana y su hijo a la vez que trastocará el frágil equilibrio que sustenta la relación entre los dos hombres.

Nacido en Córdoba (Argentina), Loza escribe teatro, narrativa, guiones de cine y televisión y letras de canciones; además ha sido director de las películas “Extraño”, “La Paz”, “Si estoy perdido no es grave” o “Breve historia del planeta verde”, algunas premiadas en festivales de cine.

Como dramaturgo, ha trabajado en los circuitos independiente, comercial y oficial y sus obras han tenido versiones en Brasil, Uruguay, Estados Unidos, España o Francia, y hasta el pasado 3 de abril el Teatro Español de Madrid estuvo representando una obra suya, “El mal de la montaña”, dirigida por Francesco Carril y Fernando Delgado-Hierro.

En relación a los vínculos entre la obra del Teatro Español y la novela que ahora publica Paripé, Loza apunta: “En ‘El mal de la montaña’ hay vínculos de amistad, también de masculinidad, de clase, que provocan y al mismo tiempo padecen el daño, mientras que en ‘El hombre que duerme a mi lado’ está lo familiar, un vínculo casi secreto, también la decrepitud del cuerpo”, recoge la editorial.

En los últimos tiempos, ha proliferado en Argentina mucha literatura de mujeres que replantea los roles de maternidad, y en el caso del personaje Nelly “tiene rabia no solo hacia su hijo sino hacia casi todo lo que la rodea, está resentida, en algún momento algo la ofendió y esa ofensa se convirtió en una máquina de odio”.

Aunque Loza escribió obras de teatro donde la madre es alguien de una gran amorosidad, en esta novela, que tiene algo de “policial doméstico”, le interesaba “armar ese ser reconocible y al mismo tiempo extraño, que pudiera causar rechazo y al mismo tiempo gracia o piedad”.

Reconoce el autor la influencia del teatro y el cine en su manera de escribir: “Durante años escribí monólogos, seguir una voz, acompañarla hasta que desencadene, y algo de esa forma pudo haber teñido la novela, también la idea de un conflicto concentrado, un micromundo, y por eso parte de la novela ocurre en esa casa, en ese encierro, en los rincones”.

Loza ha publicado asimismo las novelas “Yo te vi caer” y “La primera casa”