Crimen organizado

Cataluña, epicentro del narcotráfico en Europa

Los datos del Ministerio de Interior indican que el comercio ilegal con estupefacientes ya se ha duplicado en 10 años en la comunidad autónoma

Cultivo de marihuana en Tarragona
Cultivo de marihuana en TarragonaPolicía NacionalEFE/Policía Nacional

Ocurrió esta misma semana en Cataluña. Los Mossos d’Esquadra arrestaron a 26 personas durante una operación policial contra un presunto grupo dedicado al tráfico de drogas en Berga y Manresa. Un golpe, importante, sin duda, pero para nada extraordinario en esta comunidad autónoma.

Los datos del Ministerio de Interior no engañan, y ahora indican que Cataluña es la zona con más denuncias relacionadas con el tráfico de drogas, y lo más grave, se han duplicado en diez años, llegando ahora casi a las 4.000, más de diez al día.

Son incontables las informaciones que no niegan estos datos. La actividad en según que zonas de Barcelona (con Ciudad Meridiana y el Raval a la cabeza), un cierto repunte de la heroóna, el habitual consumo de cocaína (de los más altos de Europa), el inmenso aumento del cultivo de marihuana (hace años era por la crisis económica, ahora por la pandemia)...

Hace precisamente diez años, un cargo de la Policía Naciona, especialista en el asunto, explicó a este diario que Cataluña se había confirmado como la puerta de entrada a Europa de la droga. La situación no ha cambiado, ya que recientemente se volvió a señalar a Tarragona (Delta del Ebro) como el punto de partida del hachís para el continente.

El Ministerio del Interior, también, señala, por ejemplo, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad realizaron a lo largo del año 2019 un total de 24.171 detenciones por delitos de tráfico de drogas, lo que supone un aumento del 12% con respecto a 2018, año en el que se practicaron 21.664 arrestos, según el informe del Ministerio del Interior que recoge este tipo de actuaciones y que sitúa a Cataluña en la cabeza de comunidades en el incremento por el número de denuncias, con una variación del 50,86%.

Siempre según los datos anuales del Ministerio del Interior, los cuerpos de la Guardia Civil, Policía Nacional y de Aduanas arrestaron a 839 personas por tráfico de drogas en Cataluña en 2019; el 14,46% más que durante los doce meses del año anterior. Además, sumando las cifras de los Mossos d’Esquadra, la comunidad lideró el pasado año las denuncias por este ilícito: más de 2.100; lo que supone un incremento del 50% frente a 2018. La comunidad autónoma se encuentra a la cabeza de las incautaciones de heroína en el conjunto de España, lo que reafirma citada idea de cierto repunte del consumo de este opiáceo en Barcelona.

Uno de los puntos principales de tráfico de heroína precisamente sigue siendo el clásico, el siempre polémico barrio de La Mina,situado entre Barcelona y Sant Adrià del Besòs. Pero no es ni mucho menos el único estupefaciente presente en la zona. Siguiendo la pista de varios tiroteos que tuvieron lugar en diciembre de 2020 en la frontera invisible que separa ambos municipios, los Mossos d’Esquadra llegaron hace muy pocos días hasta una organización criminal, cuyos integrantes se escondían en los barrios de La Verneda, el Besòs y de La Mina, dedicada principalmente al cultivo y tráfico de marihuana. Todo apunto a que se trataba de una pelea de bandas rivales para controlar el tráfico de cannabis en estas zonas. Es precisamente el repunte de los enfrenatemientos entre grupos de narcotraficantes enemigos entre ellos lo que lleva a pensar en el fuerte aumento de las denuncias en Cataluña relacionadas con este ámbito.

El boom cannábico que se vive en Cataluña desde 2015 ha convertido este territorio en una zona de producción y exportación de esta droga, un contexto que a menudo genera conflictos entre las mafias –tanto extranjeras como locales– como ocurrió en este suceso de La Mina.

Volviendo a la entrada de hachís en Europa, fue en 2021 cuando la Guardia Civil emitió una alerta interna sobre el desplazamiento del desembarco de hachís desde Andalucía a la costa catalana, concretamente a Tarragona, para su posterior distribución por Europa.

“Cataluña es el epicentro del tráfico de marihuana en España y Europa”. Con esta seguridad se explican los Mossos d’Esquadra. Según señalan, más de la mitad de las personas detenidas en la comunidad catalán lo son por este motivo.

El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, como la portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, y el jefe de la División de Investigación Criminal, Joan Carles Granja, alertaron este año la expansión del cultivo y tráfico de marihuana en Cataluña tras detener en 2021 a 1.998 personas, desarticular 35 redes, desmantelar 662 plantaciones e intervenir casi nueve toneladas de esta droga.

Ante esta situación, los Mossos apuestan por medidas contundentes como doblar el número de agentes, de 30 a 60, en el área central de delitos económicos para perseguir el delito de blanqueo de capitales de estas organizaciones. También potenciarán la colaboración policial a escala española y europea e intensificarán la especialización para adaptarse a la “metamorfosis” constante del sector y a su alta tecnificación ya que usan drones o un transporte cada vez es más sofisticado, como congelar la marihuana para que no se detecte. Los Mossos d’Esquadra han desmantelado 633 plantaciones de marihuana este año en Cataluña, mientras que en 2015 se desmantelaron 132.