Cataluña

Los profesores tensan aún más la cuerda con el Govern: convocan cuatro días de huelga

Anuncian paros entre mayo y junio para presionar a la conselleria de Educación para negociar la reversión de los recortes

GRAFCAT6812. BARCELONA, 19/05/2020.- Vista de un aula vacía de la Escola l'Estel de Barcelona este martes cuando ha comenzado la preinscripción en los colegios e institutos de Cataluña para el próximo curso, a la espera de que se definan las condiciones para la reapertura de las escuelas. EFE/Quique García
GRAFCAT6812. BARCELONA, 19/05/2020.- Vista de un aula vacía de la Escola l'Estel de Barcelona este martes cuando ha comenzado la preinscripción en los colegios e institutos de Cataluña para el próximo curso, a la espera de que se definan las condiciones para la reapertura de las escuelas. EFE/Quique GarcíaQuique GarcíaAgencia EFE

El Govern sigue muy lejos de resolver la crisis con los profesores. Sin acuerdo a la vista, los sindicatos educativos han convocado otros cuatro días de huelgas: el 17 de mayo y el 2 de junio de manera parcial y los días 25 de mayo y 9 de junio todo el día. Los paros tienen como objetivo conseguir una posición de fuerza en la negociación con la conselleria de Educación para revertir los recortes. Las posturas, de momento, están muy enconadas.

Sobre todo después de que consellería y sindicatos rompieran las negociaciones el pasado 26 de abril, cuando Educación ofreció recuperar la hora lectiva de forma escalonada: en primaria, el próximo curso; y, en secundaria y bachillerato, en el 2023-2024. En cifras, esto suponía incorporar 1.463 profesores el curso que viene (67 millones de euros) y 2.009 profesores el siguiente (104,7 millones de euros). Pero ese mismo 26 de abril, el Govern publicó el decreto de plantillas y cerró la puerta a cualquier negociación en este ámbito, cuando era una de las grandes exigencias de los sindicatos.

Los docentes reclaman ahora la supresión de ese decreto, pero el Govern asegura que es irreversible, y exigen también el cambio en el calendario del inicio escolar, que ahora pasará a comenzar el 5 de septiembre, con el rechazo de los sindicatos.

En concreto, los sindicatos exigen, además de la reversión de los recortes llegando a un gasto público en educación que corresponda al 6% del PIB (ahora está casi a la mitad, en el 3,7%); la retirada del nuevo currículum; la FP pública; la estabilización del personal interino y laboral; y, que sea la consellería de Educación quien asuma el rechazo a la sentencia del 25% de castellano, en lugar de trasladar la responsabilidad a los centros educativos.

Sobre la reversión de los recortes, aspiran también a una reducción de las ratios; incremento del personal de atención directa al alumnado; o, recuperación del poder adquisitivo. Asimismo, también exigen la eliminación de los conciertos de los centros educativos que no den respuesta a “las necesidades de escolarización”.

Las manifestaciones han sido convocadas por los sindicatos Ustec, CCOO, UGT, la Intersindical-CSC, el Sindicato de Profesores de Secundaria, CGT y la USOC. La huelga de los días 17 de mayo y 2 de junio será de 08.00 a 10.00 horas de la mañana, mientras que para los días 25 de mayo y 9 de junio la huelga prevista será de todo el día.

“La estrategia del conseller es inaceptable, no podemos admitir que se criminalice a los profesionales de la educación acusándolos de violentos o que se diga que no pensamos en el alumnado. Nuestras demandas revierten directamente en la calidad educativa”, ha señalado este jueves la portavoz de Ustec, Iolanda Segura.

Lo cierto es que el conflicto con los profesores va camino de convertirse en un culebrón prácticamente sin final que puede ir deteriorando poco a poco a un Govern con los pies de barro. Y es que la cartera de Educación, que está en manos de ERC, tiene este frente con los profesores y tiene otro con la aplicación de la sentencia del castellano, que tiene que gestionar qué acaba haciendo. Mientras tanto, JxCat, con sigilosidad, trata de aprovechar la debilidad de los republicanos y da largas al plan del conseller para gestionar la ejecución de la resolución judicial.