Gastronomía
De los mercados del Ninot y la Abacería al desayuno de tenedor en Barcelona
El restaurante Anímic apuesta por un concepto gastronómico que pone el énfasis en los desayunos y las posibilidades que esta comida ofrece, con propuestas como bocadillos, elaboraciones con huevo o los guisos
La pandemia ha llevado a muchas personas a replantearse su vida, su negocio, y fue precisamente ese proceso el que llevó al chef Albert Ferrer a dar un giro a su carrera profesional para inaugurar hace ahora mismo un año Anímic, un restaurante en el que todo gira en torno a la idea de «recuperar la filosofía de los desayunos de tenedor». «Aquí hay mucha cultura de eso, pero se está perdiendo», comenta Albert Ferrer, propietario del establecimiento.
«Los desayunos ofrecen muchas opciones y posibilidades», señala el chef, quien al respecto indica que «hacemos desde bocadillos fríos y calientes, huevos y tortillas, hasta guisos y platos como albóndigas con sepia o bacalao a la llauna con tripa».
En general, se trata de una cocina propia del recetario tradicional, aunque, como indica Ferrer, «pese a que no hacemos una gran fantasía, hay propuestas a las que intentamos dar una vuelta, platos algo más actualizados». En cualquier caso, en Anímic, el producto fresco, de temporada y de mercado es el centro de todas las elaboraciones. «Trabajamos con mucho producto del mercado del Ninot y del de la Abacería y cada mañana, antes de empezar el servicio, nos pasamos por ahí para comprar y ver qué hay», confiesa el chef para a continuación indicar que «la carta está en constante cambio y, aunque hay algunas propuestas fijas, vamos sacando y metiendo platos con frecuencia porque así ni el cliente ni nosotros nos aburrimos de la oferta».
Esa carta de desayunos, en la que tienen un gran éxito entre los bocadillos calientes el pepito de lomo bajo de ternera madurada o el de papada cocida a baja temperatura, es la misma que se ofrece al cliente para comer, aunque con algunas propuestas más para complementar, que suelen ser 4 platos fríos y otros tantos calientes. «Ponemos énfasis en los desayunos, por eso mantenemos la oferta hasta la hora de comer, cuando introducimos además algunos platos más», comenta Albert Ferrer, quien al respecto indica que «de esta manera, el cliente puede venir a probar nuestra propuesta desde primera hora de la mañana hasta las 16.00 aproximadamente, no cerramos nunca la cocina».
En definitiva, tal y como destaca su propietario, que anteriormente había estado al frente del restaurante Bambarol, en Anímic «ofrecemos al cliente una buena cocina y un buen trato». «Queremos que venga a pasar un buen rato y a descubrir cosas», añade, razón por la cual la carta ofrece al comensal la posibidad de probar propuestas variadas.
En este sentido, ésta ofrece, para abrir boca, algunas propuestas para picar, como las anchoas con corazón de alcachofas o la cecina con toque de pimienta, y dedica un apartado a las elaboraciones con huevo, como la tortilla de patatas con cebolla o los huevos con sobrasada y miel. Entre las propuestas calientes, destacan, por ejemplo, las cocochas de bacalao con guisantes, la terrina de cordero con patata trufada o el cap y pota con pochas. mientras que entre las frías cabe mencionar el steak tartar, la berenjena con curry o la rusa y pimiento asadado.
Además, a toda esta oferta cabe sumar también los bocadillos, tanto calientes como fríos, los postres y, por supuesto, el vino. «Tenemos referencias de la tierra ,pero sin cerrarnos a nada, y mucho vino a copas, porque el desayuno lleva a eso», concluye Ferrer.
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