¿Cuál es la única ciudad del mundo que ha organizado Juegos, Mundial y Copa América?

Qué duda acabe a estas alturas de que Barcelona se ha convertido en una ciudad de referencia mundial: basta viajar a cualquier punta del mundo para comprobar el interés y la popularidad que tiene. Se encuentra en el “top20″ de las más visitadas del mundo y cuenta con enormes atractivos turísticos: desde un patrimonio artístico y arquitectónico con gran reconocimiento a un diseño urbanístico prácticamente único, pasando por las playas que circundan la ciudad.

Además de todos estos importantes reclamos, Barcelona tiene una particularidad mundial: es la única ciudad que, en 2024, habrá organizado los tres eventos deportivos de mayor impacto económico: los Juegos Olímpicos, en 1992; el Mundial de fútbol, en 1982; y, ahora, la Copa América de vela, que se celebrará entre septiembre y octubre de 2024.

En este sentido, la organización de unas Olimpiadas siempre ha generado mucho debate sobre su rentabilidad para la ciudad que las acoge. Y, de hecho, hay muchos ejemplos que ilustran el agujero económico que suponen: ahí están los casos de Montreal 1976, que terminó de pagar todas los gastos 30 años después de la celebración de los JJ.OO., y Atenas 2004, que supusieron un gran coste para las arcas públicas y hay quien lo ha usado como símbolo de la gran crisis griega que azotó al país hace una década.

Sin embargo, se da la circunstancia de que el caso de Barcelona es un ejemplo mundial de éxito, por dos motivos: el primero económico, ya que los Juegos Olímpicos de 1992 lograron un impacto económico positivo (un estudio de la UAB de hace unos años calculaba unos superávits de los saldos fiscales de 6.835 millones de dólares corrientes para el periodo 1986-1992, de 2.608 millones de dólares para el periodo 1993-2001 y de 3.873 millones de dólares para el periodo 2002-2010); y, el segundo a nivel de ciudad, ya que permitió transformarla y modernizarla de raíz, algo que ha permitido situarla posteriormente en el mapa mundial (es decir, el legado económico ha perdurado). En total, a Barcelona le costó unos 6.730 millones de euros, pero su impacto económico fue de 18.680 millones.

También un mundial de fútbol reporta grandes beneficios. Barcelona fue una de las sedes más importantes del Mundial que organizó España en 1982: acogió el partido inaugural. El impacto económico de un mundial de fútbol varía en función del país, pero suele estar por encima de los 20.000 millones de euros: Qatar estima que puede llegar a ese cifra este año con la organización del campeonato de fútbol.

Finalmente, la Copa América de vela, que es una de las competiciones más antiguas del mundo, es el tercer evento deportivo que mayor impacto genera, que puede superar los 1.000 millones de euros. Barcelona acogerá esta prueba en 2024 y, además cuenta con una infraestructura bastante bien preparada, lo que implica tener que hacer una inversión de mínimos en el Puerto.