Los Mossos sospechan que las familias están implicadas en el asesinato de las dos hermanas de Terrassa en Pakistán

Los Mossos d’Esquadra han citado a declarar a familiares de las dos hermanas paquistaníes residentes en Terrassa , asesinadas en su país de origen para determinar su grado de colaboración en el viaje de éstas.

Fuentes próximas al caso han explicado que la policía catalana está investigando los hechos y han detallado su interés en determinar si las obligaron a viajar allí o si las convencieron de ello.

Presuntamente los suegros de las mujeres, residentes en Pakistán, las asesinaron por exigir el divorcio después de un matrimonio forzado hace un año, y la Policía del Punjab ha detenido a seis personas por estos hechos, según ha informado el cuerpo policial en un tuit.

Según explicó el periódico pakistaní ‘Dawn’, los suegros sospecharon que presuntamente habían atrasado intencionadamente el trámite de las visas de sus esposos para que viajaran a España, y que fueron asesinadas por no querer llevarlos con ellas.

Asimismo, según explica el mismo periódico, las familias trajeron a las hermanas de vuelta a Pakistán hace unos días, y fueron encontradas torturadas y muertas en su casa el viernes.

De esta manera, la policía paquistaní arrestó el domingo a seis hombres, todos miembros de una misma familia, acusados de matar a dos hermanas que eran de la misma aldea y que tenían ciudadanía española.

Según las autoridades Urooj Abbas, de 21 años y Anisa Abbas, de 23, fueron asesinadas por negarse a llevar a España a sus esposos, que eran sus primos y con los que cuales fueron casadas a la fuerza. Las mujeres fueron torturadas y asesinadas a tiros en Gujrat, un distrito de la provincia de Punjab, cerca de la India. Las jóvenes eran de Terrassa.

El oficial Ataur Rehman dijo que fueron indiciados el hermano de las víctimas, los dos esposos, un primo, un tío paterno y los dos suegros. También dos desconocidos y otro pariente, pero ésos estaban prófugos.

Los matrimonios forzados son comunes en zonas rurales de Pakistán, donde las mujeres que los rechazan o que desobedecen a sus padres son con frecuencia asesinadas. Según grupos de derechos humanos, unas 1.000 mujeres mueren cada año en llamadas a este tipo de enlaces.

Según la comisión de derechos humanos de Pakistán, el año pasado se cometieron más de 450 crímenes con el pretexto de lavar el honor familiar. La mayoría de las víctimas son mujeres y se sospecha que muchos casos ni siquiera se denuncian.