El violador de la menor de Igualada: peligroso, sádico, egocéntrico, antecedentes por malos tratos y riesgo de fuga

El juez decretó prisión provisional para Brian Raimundo C.M.. el presunto violador de una menor en Igualada, medida que fue confirmado este martes por la Audiencia de Barcelona. Está acusado de un delito de lesiones y de una brutal agresión sexual a la joven, a la que también casi mató.

El joven de 21 años continúa detenido en la cárcel de Brians, en Barcelona, acusado de haber cometido la horrible y brutal violación a una menor de tan solo 16 años que el causó secuelas tan salvajes que ha tenido que pasar por el quirófano hasta cinco veces.

Al parecer, y según se ha podido saber a medida que han avanzado los días, Brian Raimundo creció en un entorno familiar de malos tratos y violencia. Nació en Bolivia y llegó a España a los 14 años gracias a que su propia madre quería huir de las palizas que le propinaba su marido, el padre del encarcelado. Es posible también, aunque aún no se ha confirmado, que el chico sufriera abusos sexuales durante su infancia. En casa todo eran golpes, amenazas...y también mucho alcohol.

La mujer vino a nuestro país en busca de un futuro (y presente) mejor para ella y su hijo. Él tenía 14 años, y lo peor estaba por llegar. Empezó a cometer abusos sexuales sobre su hermana, de solo 7 años, por lo que la madre lo tuvo que expulsar de casa. Fue a parar a Igualada. Se ha sabido que fue coleccionando denunciado por malos tratos de las parejas que tuvo en esa época.

En la misma habitación a la que se mudó fueron donde los agentes e investigadores encontraron las pruebas que apuntaban a que había sido el autor de la brutal violación de la menor de 16 años.

La chica fue encontrada por un camionero en un descampado, desnuda y ensangrentada.

Todo sucedió cuando la chica volvía a su casa, después de haberse divertido con sus amigos. Caminaba sola, circunstancia que aprovechó Brian Raimundo para atacarla. Un camionero la encontró por la mañana desnuda. Estaba sangrando, tirada en mitad de un descampado cercano a la estación de tren de Igualada. “Estaba desnuda. Tenía sangre en las piernas. La tapé con la chaqueta. Le hablaba y no contestaba”, dijo por entonces el camionero. Fue el primero en auxiliarla y llamó rápidamente a los servicios de emergencia y policía. La joven presentaba signos claros de violación, así como heridas de una agresión despiadada. Así lo demuestran los charcos de sangre hallados en el lugar. Ha perdido parte de la capacidad auditiva.

Por su parte, la defensa de la familia acusará a Brian Raimundo de asesinato en grado de tentativa. La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, comunicaba que la Generalitat se personará como acusación popular en el juicio. “Celebramos la detención del presunto agresor porque implica que por fin se podrá hacer justicia. Ninguna agresión hacia las mujeres ha de quedar impune”, aseveraba.

La madre de la víctima celebra que el violador esté en la cárcel

Además, la madre de la víctima explicaba a Informativos Telecinco que la familia se encuentra “tranquila y contenta”, aunque espera que el presunto violador cumpla la condena máxima. La víctima, que está en ‘shock’ tras la detención, ha tenido que ser operada hasta en cinco ocasiones y ha perdido casi la totalidad de la audición en un oído, y su madre lo tiene claro: “Una persona así no puede estar en la calle”.

“Me amenazaba con quitarme a mi hijo. Volvimos a convivir y él me seguía maltratando físicamente todo el tiempo. Se volvió irresponsable, no trabajaba, yo mantenía la casa y a él. Se dedicó a beber demasiado”, declaraba la progenitora. Por estas razones, la mujer decidió huir hasta España en marzo de 2004 y comenzar a trabajar, ahorrar y traerse a su hijo para darle una mejor vida en el país.

Su llegada a España: abusos sexuales, malos tratos y una presunta violación

Fue en 2015 cuando Brian Raimundo C.M. llegó hasta España con 14 años. El entonces menor se reunió con su madre y su hermana de solo 7 años en el domicilio que tanto le había costado construir a la mujer.