Urbanismo

Colau se acerca a la zona alta de Barcelona con una supermanzana en la Bonanova

La futura zona peatonal comprenderá el espacio entre Balmes, Mandri, Mitre y paseo de la Bonanova

Supermanzana (superilla) de Sant Antoni en Barcelona
Supermanzana (superilla) de Sant Antoni en BarcelonaAyuntamiento de Barcelona

De Ada Colau como alcaldesa de Barcelona suele decirse que el mimo que ha dedicado a determinados barrios de la ciudad es diametralmente opuesto al trato dispensado a la zona alta. Al fin y al cabo, no son barrios en los que despierte mucha admiración. Quizás para ponerle remedio o para arañar un puñado de votos de cara a las próximas elecciones, Colau ha resucitado las superilla (supermanzana) de la Bonanova. Es decir, peatonalizar las calles comprendidas entre Mandri, Balmes, Mitre y paseo de la Bonanova.

Una de las principales problemáticas viarias, según el Ayuntamiento, son dos atajos para el paso de coches que atraviesan el barrio, de la ronda General Mitre a la ronda de Dalt y para acceder a las escuelas de Sarriá, a lo largo de la calle Sant Gervasi de Cassoles, en sentido norte y de la ronda de Dalt a través de la calle Castaño hasta la calle Balmes en sentido sur, con una media de paso de 2.500 vehículos al día, cada una. Asimismo, se ha detectado falta de accesibilidad en las aceras, escasez de espacio público y de zonas verdes.

Por todo esto, se propone consolidar como ejes cívicos la calle Sant Gervasi de Cassoles y las calles Arimon, Bigai-Dalmases y Sant Marius, eliminando los atajos de tráfico de estas calles vecinales. Las actuaciones prioritarias, en este caso, son las urbanizaciones estructurantes de la calle Sant Gervasi de Cassoles, y de algunos tramos de las otras tres calles, además de los entornos del Mercado de Sant Gervasi. El proyecto también propone otras actuaciones funcionales, como por ejemplo cambios de sentido, eliminaciones de giros, etc.

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un nuevo proceso de participación, en este caso destinado a establecer los detalles de estas actuaciones prioritarias. Se prevén varios paseos por el territorio, sesiones informativas y encuentros específicos con determinados colectivos, como la Mesa de Mujeres del distrito o espacios de participación con personas con discapacidad y jóvenes. También se llevarán a cabo consultas específicas en el comercio de la zona para incorporar sugerencias y nuevos puntos de vista, con el objetivo de mejorar el proyecto definitivo.

Entre las primeras acciones también destaca una encuesta ciudadana, que ya se puede responder en decidim.barcelona (en este enlace) y en persona los días 21 de mayo por la mañana en el Mercado de Sant Gervasi y el día 26 de mayo por la tarde en la calle de Sant Gervasi de Cassoles. En estas localizaciones habrá informadores que ayudarán a la ciudadanía a responder estas encuestas. Además, todo este proceso se seguirá trabajando con el grupo impulsor, que lleva el proyecto desde el primer momento y realizará su seguimiento habitual y su validación.

Cuando Ada Colau llegó a la alcaldía de Barcelona lo hizo con la firme intención de hacer de una ciudad más amable. En parte por ideología y en parte para reducir los preocupantes niveles de contaminación en la ciudad. Así, en 2016 se inauguraba la primera prueba piloto en Poblenou que, pese a las quejas iniciales, vecinos y comerciantes acabaron aceptando. Seis años después, Barcelona suma seis supermanzanas con una aceptación cada vez más mayoritaria entre los vecinos y un equipo de gobierno que ya prepara otras dos en la Dreta de l’Eixample y la mencionada de la Bonanova.