El independentismo catalán se estrella en el sur de Francia: no llega ni al 3% en las legislativas

Sonoro fracaso del independentismo catalanista en la primera vuelta de las elecciones legislativas de Francia. En el Rosellón, el bastión del sur que los partidos y entidades soberanistas se hacen suyo bajo el nombre de la “Cataluña Norte”, la candidatura única entre Unitat Catalana y Oui au Pays Catalan (Sí a los Países Catalanes) se ha estrellado en las cuatro circunscripciones en las que ha concurrido. Sus candidatos apenas han logrado un puñado de votos y no han ni alcanzado el 3% de los apoyos.

Según los datos oficiales publicados en la página web del Ministerio del Interior francés, en la primera circunscripción de la región Rita Peix ha obtenido el 2,06% de los votos (667 papeletas); en la segunda, Joel Diago el 2,79% (1.322); en la tercera Morgane Le Floch el 2,57% (1.044); y ya en la cuarta y la última Jordi Vera también se ha quedado en un pírrico 2,57% de los apoyos (1.271).

Resultados residuales y a una distancia abismal de los candidatos con más apoyos en el Rosellón, con el partido de Marine Le Pen -Rassemblement National- a la cabeza. El RN ha vuelto a vencer y a imponerse a todos sus rivales en los cuatro departamentos de la región con una media global del 31,7% de los apoyos.

De hecho, en las presidenciales de hace apenas seis semanas, la candidata de extrema derecha también barrió por completo a sus rivales en la región, el departamento número 66 del estado galo, y se impuso a Emmanuel Macron, ganador final de los comicios y presidente del Elíseo, cargo que logró retener.

Le Pen (Rassemblement National) logró entonces el 32,74% de los votos en el Rosellón, un total de 89,930, casi diez puntos más que en el global de Francia. En las legislativas, ha quedado en tercer lugar en todo el país manteniendo el Rosellón como su principal feudo con un porcentaje prácticamente idéntico que en las presidenciales.

Además de concurrir esta candidatura catalanista de perfil independentista -apoyada por ERC, Junts o la CUP-, el Rosellón y en especial su capital Perpiñán -gobernada por Louis Aliot (RN)- se han convertido en habituales escenarios de las reclamaciones secesionistas desde el 1-O y la huida del propio Carles Puigdemont.

Es habitual que el expresident, los partidos y las entidades organicen mítines y actos en la región, sin ir más lejos el último congreso de Junts en el que Puigdemont se despidió de la primera línea del partido hace apenas una semana.