División
Junts estalla contra Esquerra por retomar la relación con el Gobierno
Alud de críticas de los posconvergentes, con Carles Puigdemont a la cabeza. El vicepresidente del Govern, Jodi Puigneró exige en público explicaciones a Pere Aragonès
El deshielo entre la Generalitat y la Moncloa con la reunión entre el ministro Félix Bolaños y la consejera Laura Vilagrà (Esquerra) para limar asperezas tras el caso Pegasus ha sentado como una bomba en el seno de Junts. El partido de Carles Puigdemont y Laura Borràs ha estallado contra ERC hasta el punto de exigir explicaciones al propio Pere Aragonès.
“No tenemos información. Sólo sabemos que se producirá, pero no sabemos ni cuándo ni el orden del día. Con el Gobierno del PSOE se necesitan menos reuniones y más hacerle perder votaciones en el Congreso. Es el único diálogo que entiende Sánchez”, ha criticado el vicepresidente Jordi Puigneró (Junts), número dos del Ejecutivo catalán.
Según el posconvergente, desde que estallara el caso Pegasus no ha habido “ni explicaciones ni dimisiones, se ha vetado una comisión parlamentaria en el Congreso y se ha conocido una nueva bofetada del Consejo de Europa sobre que no se han tomado medidas para paliar este caso gravísimo de espionaje, del que también se ha pronunciado el Parlamento Europeo”.
“Quiero entender que esta reunión no ha servido para iniciar un proceso de descongelación de las relaciones con el Gobierno porque no hay ningún elemento que hagan ver que las relaciones deben descongelarse. Todo lo contrario”, ha recalcado.
Un órdago en toda regla tras el alud de críticas de destacados dirigentes posconvergentes, con Carles Puigdemont a la cabeza. El expresident ha sido tajante y ha asegurado que “no sirve de nada” dialogar con el Gobierno si el independentismo no recupera su unidad y una estrategia compartida.
“Mienten, espían, conspiran, corrompen, sobornan, arruinan bancos de otros países... Es evidente que para ir a dialogar con esta gente, todas las precauciones son pocas”, ha clamado exhibiendo su línea más dura contra el Gobierno.
“Han pasado muchos años, demasiados, y encima de la mesa no hay ni una sola propuesta española para resolver el conflicto político con Cataluña”. “Admitámoslo de una vez: no tienen ninguna”, ha remarcado Puigdemont, que ha apelado al independentismo a hacer un replanteamiento en favor de la unidad si quiere ser eficaz.
A la arenga de Puigdemont se ha sumado la plana mayor del partido liderado por Laura Borràs.
De hecho, Junts ultima una nueva hoja de ruta, que aprobará en la segunda parte de su congreso interno el próximo mes de julio, en la que apuesta por dar por “liquidada” la vía pactista que encarna Esquerra y pasar a la ofensiva con una “segunda vuelta” del “procés” coincidiendo con el quinto aniversario del referéndum ilegal el 1 de octubre.
¿Cómo? Es lo que tienen que definir los posconvergentes para su nueva estrategia política, votada por las bases en un cónclave en L’Hospitalet a mediados del mes que viene.
Sea como fuere, lo cierto es que la nueva hoja de ruta posconvergente bordeará la unilateralidad –si no entra de lleno en ella– y chocará con la vía pactista de Esquerra. Además, hay que tener en cuenta que la formación que lidera ahora el tándem formado por Laura Borràs (presidenta) y Jordi Turull (secretario general) prepara una auditoría del pacto de gobierno con Esquerra que busca someter a votación de las bases.
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