Víctimas

Borràs evita retractarse y atribuye a una persona el boicot al 17-A

La ex presidenta del Parlament se desmarca de los gritos durante el minuto de silencio tras el alud de críticas recibido, aunque defiende las protestas y alienta la conspiración

Laura Borràs se ha visto obligada a dar explicaciones 24 horas después de que el independentismo radical reventara el homenaje a los afectados del 17-A y tras un fuerte alud de críticas por jalear como representante de Junts a los manifestantes congregados en La Rambla. La ex presidenta del Parlament, eso sí, ha evitado retractarse y ha atribuido a una sola persona lo sucedido ante las víctimas.

“Está totalmente fuera de lugar interrumpir el minuto de silencio”. Con esta frase ha tratado de cerrar la polémica eludiendo en todo momento la autocrítica y echando mano de dos argumentos: a su juicio, el boicot se produjo cuando un hombre gritó (”España es un estado asesino, queremos la verdad, hipócritas”) en el mencionado minuto de silencio -pese a que los abucheos y silbidos fueron una constante a lo largo de todo el acto, en las piezas musicales y la ofrenda floral- y ella no le saludó en concreto cuando se acercó a dar apoyo público a los manifestantes, todos del mismo grupo.

Al término del homenaje, la ex presidenta del Parlament, Laura Borràs, se acercó hasta los congregados y les mostró su beneplácito justo después del boicot orquestado. De hecho, la dirigente de Junts saludó y abrazó a varios de ellos y se mostró especialmente efusiva cuando la recibieron al grito de “presidenta, presidenta”.

Borràs estuvo acompañada por dos de sus principales apoyos políticos: Aurora Madaula, secretaria de la Mesa del Parlament, y David Torrents, nuevo secretario general del partido posconvergente a propuesta suya. Las personas que boicotearon el acto terminaron coreando “Els Segadors”, el himno de Cataluña, e incluso proclamando gritos a favor de la independencia.

De hecho, la posconvergente ha defendido las protestas en todo momento alentando la conspiración contra el Estado: “Que hubiera un centenar de personas que exigieran saber la verdad responde al hecho de que ya hace cinco años y hay muchos interrogantes. Familias y víctimas quieren esclarecer los hechos, y no solamente ellos, una sociedad que ha vivido estos hechos tiene que poder saber qué ha pasado”.

“‘Trumpismo’ es hacer ver que pasó lo que no pasó”, ha dicho Borràs, que ha lamentado “determinadas lecturas” que se hicieron de su saludo a este grupo de manifestantes.

No obstante, Junts, su partido, rechazó enérgicamente la interrupción del minuto de silencio a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, que fue avalado por destacados dirigentes del partido, entre ellos el secretario general, Jordi Turull, y el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. El exsecretario general Jordi Sànchez fue un paso más allá y afirmó que no era el momento “para buscar protagonismos políticos”.

El acto homenaje por el quinto aniversario de los atentados yihadistas del 17 de agosto acabó en La Rambla con escenas de tensión, algún que otro encontronazo verbal y peleas entre el grupo independentista y algunos familiares de las víctimas, indignados con la escena protagonizada en pleno acto de homenaje cinco años después. Entre los asistentes estaba, por ejemplo, la madre de Julian, un niño australiano fallecido en el atropelló mortal de La Rambla, por primera vez de vuelta a Barcelona desde la masacre de 2017.