Estupefacientes

Operación conjunta entre Mossos y Guardia Civil: 19 detenidos por fabricar narcolanchas para el tráfico de hachís

La organización responsable de la logística funcionaba como un hub empresarial con reparto de tareas y gestiones

Agentes que participan en el operativo policial contra un grupo que presuntamente construía "narcolanchas" en Girona para traficantes de hachísGUARDIA CIVIL04/10/2022
Agentes que participan en el operativo policial contra un grupo que presuntamente construía "narcolanchas" en Girona para traficantes de hachísGUARDIA CIVIL04/10/2022GUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

Los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC), en un equipo conjunto con la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han desmantelado una organización criminal que construía embarcaciones a demanda para otras organizaciones dedicadas al tráfico de hachís, transportado desde Marruecos.

A los diecinueve detenidos durante la operación policial se les relaciona con los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando y tráfico de sustancias estupefacientes. La investigación se inició en julio del año pasado, cuando se detectó un primer varamiento de una embarcación que, por sus características, los investigadores determinaron que podía tratarse de una nave destinada al narcotráfico.

A posteriori, se tuvo conocimiento del varamiento de otras tres embarcaciones de alta velocidad que también estarían destinadas al tráfico internacional de hachís en las localidades gerundenses de Roses, Llançà y Empuriabrava. De forma inmediata, y gracias a los mecanismos de coordinación interpolicial, se estableció un equipo conjunto de investigación (ECI) entre los tres cuerpos.

El análisis de estas primeras informaciones permitió ubicar en Castelló d’Empúries un punto logístico de apoyo a las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. La organización responsable de la logística funcionaba como un hub empresarial con reparto de tareas y gestiones, y disponía de una nave industrial en la localidad ampurdanesa. Las organizaciones criminales de narcotraficantes, que importaban hachís originario de Marruecos, que previamente habían trasladado a distintos puntos de la costa española, contactaban con los investigados. En función de la demanda, conseguían los equipamientos náuticos más adecuados, que en muchos casos provenían de empresas extranjeras de la industria náutica. Una vez les llegaba el material, montaban y construían las embarcaciones y, además, participaban en su traslado hasta el punto de la costa donde debían ponerse en mar. En algún caso, como consecuencia de la presión policial, los investigados habían llegado a almacenar las embarcaciones de forma temporal en espacios cubiertos: otras empresas, naves, terrenos particulares, etc. Las lanchas debían tener unas características muy específicas para este uso: pequeño tamaño, motores potentes y una considerable capacidad de carga para dotarlas de rapidez y maniobrabilidad, para realizar el transporte en poco tiempo y evitar las intervenciones eventuales de los cuerpos policiales. A medida que la investigación avanzaba, los agentes constataron nuevos varamientos en localidades como Santa Margarida y, de nuevo, Llançà.

  • Con la información recopilada durante la investigación, el 20 de septiembre se llevó a cabo un dispositivo policial que permitió realizar siete entradas y registros en las localidades de Roses, Salt y Castelló d’Empúries, en domicilios y en la nave industrial que actuaba como en centro logístico. Se detuvieron a los siete principales investigados, de edades comprendidas entre los 25 y los 38 años, aunque también se detuvieron a otras once personas vinculadas con la organización, que tenían roles secundarios. Durante los registros se intervinieron 22 narcollanchas, en varios estadios de preparación, tres motos de agua, motores y material náutico; dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles, tabletas y tarjetas de móvil; varias cantidades de dinero con un valor total de 48.270 euros y 430 gramos de cocaína en roca, que habría tenido un valor total en el mercado de unos 44.000 euros. Los detenidos pasaron a disposición judicial el 22 de septiembre y el juez decretó prisión provisional para dos de ellos, uno de ellos el principal investigado, y el otro se encontraba en posesión de la cocaína. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.