Meteorología

¿Cuándo llegará el frío en Barcelona este otoño?

En pleno octubre llega una semana de noches tropicales y de temperaturas por encima de los 25 grados de día

Un hombre da de beber a su perro en el centro de Barcelona el pasado martes
Un hombre da de beber a su perro en el centro de Barcelona el pasado martesEnric FontcubertaAgencia EFE

El verano de los récords va camino de convertirse en un otoño desdibujado, con temperaturas mucho más altas de lo habitual para la época. Septiembre terminó por encima de los 25 grados y octubre arrancó igual, con registros insólitos que se han disparado para tocar techo justo esta semana. Un “veranillo” que se alargará hasta prácticamente finales de mes.

Este martes, por ejemplo, la máxima rondó los 25 grados en Barcelona y superó los 27 en muchos puntos del área metropolitana. Un calor agravado por el elevado índice de humedad, por encima del 80% a última hora de la tarde, lo que acentúa la sensación de bochorno especialmente cerca del mar y en el centro de la ciudad.

Y aquí aparecen las noches tropicales por encima de los 20 grados, un fenómeno que se repite en pleno octubre y a las puertas de invierno. Por ejemplo, la madrugada del domingo al lunes fue especialmente tórrida en Barcelona y alrededores, y también en la zona del Delta del Ebro. En la capital catalana se registraron valores de hasta 20,7 grados de mínima, según datos del Servicio Meteorológico de Cataluña, tan sólo cuatro grados menos que la máxima del día.

La ausencia de viento y el calor acumulado en el mar propician estos elevados índices de humedad tan característicos de la capital catalana.

Un fenómeno, el del “veranillo” y sus noches tropicales, que puede alargarse una semana más ya que no se prevén cambios, si se producen, hasta el fin de semana del 29-30 de octubre, el último del mes. Así, el termómetro se mantendrá cerca de los 25 de día y alrededor de los 20 de noche, temperaturas dos grados y medio más altas de lo habitual para otoño.

Septiembre ya fue un mes cálido y atípico en Cataluña: en algunas estaciones del sur del litoral el de este año el más caluroso de la serie, como es el caso de Alcanar, Amposta o Ulldecona Por otra parte, esta misma configuración facilitó la formación de tormentas de tarde que afectaron al Pirineo y Prepirineo.

La segunda mitad del mes no fue tan cálida, como consecuencia de una normalización de la circulación atmosférica. De hecho, algunos frentes atlánticos se reactivaron en contacto con el Mediterráneo, con tormentas irregulares y fuertes trombas de agua que afectaron sobre todo en Tarragona y sus aledaños.

Todo después de un verano histórico, con varias olas de calor consecutivas que elevaron las temperaturas por encima de los 35 grados de forma sostenida durante semanas.