Negociación

Esquerra afloja con la reforma de la sedición a cambio de más dinero en los presupuestos

Los republicanos justifican que van “paso a paso” para construir “acuerdos” y consideran que donde “hay mucho margen” de mejora aún es en las cuentas

En Esquerra rechazan dar por perdido la reforma del delito de sedición y rebelión en los presupuestos, pero sí es cierto que el partido republicano ha reculado en la negociación con esta petición: ha pasado de ser de máxima prioridad a pasar prácticamente a un segundo plano. En paralelo, han cobrado máximo protagonismo las cuestiones económicas: “Más inversiones en Cataluña”, ha reclamado este sábado la portavoz de ERC, Marta Vilalta. Entre esas inversiones que piden los republicanos está revertir los incumplimientos: es decir, dinero presupuestado en años anteriores que no se ha ejecutado (en trenes, por ejemplo, reprochan que en 2021 se ejecutara solo el 16% de los 1.200 millones planeados).

Los republicanos, de esta manera, han descafeinado su exigencia de ligar presupuestos y agenda de “desjudicialización”, sucumbiendo en cierta medida a la voluntad del PSOE, que ha pretendido desvincular la reforma del Código Penal de las cuentas desde el primer momento. Los republicanos advierten de que el hecho de que no aparezca ahora entre las prioridades, tampoco quita que sigan exigiendo la reforma del delito de sedición y rebelión, que aspiran a suprimir. En este sentido, con toda probabilidad, esta exigencia se acabará canalizando a través de otros foros, como la mesa de diálogo, que tiene que reunirse antes del 31 de diciembre, nuevamente. Y si se reúne, es sinónimo de anuncio de algún tipo de acuerdo: así quedó fijado en verano cuando se vieron Pedro Sánchez y Pere Aragonès en julio en Moncloa.

“En la negociación de los PGE, lo que estamos haciendo es ir paso a paso, hay negociaciones abiertas”, ha aseverado Vilalta, justificando, de esta manera, que su partido busca ir tema a tema aparcando la rotundidad en la exigencia de la reforma de la sedición mientras se tratan otras cuestiones de carácter más económico y social en las cuentas. De momento, se han conformado y han dado por buenas las palabras de Sánchez desde Bruselas, comprometiéndose a reformar el Código Penal para homologarlo al resto de países de nuestro entorno europeo, aunque lo supedita a que haya una mayoría amplia. El bloque de la investidura tiene suficientes votos para plantear esa reforma, pero el presidente del Gobierno aspira a buscar un mayor consenso.

Las cuestiones económicas pasan por más dinero para Cataluña a través de la ejecución de inversiones, pero también a través de una mejora de la financiación de los ayuntamientos. Los republicanos, partido muy municipalista, aspiran a vencer en las próximas elecciones de mayo en Cataluña y son conscientes de que los alcaldes necesitan dinero: en este sentido, reprochan al Gobierno que hayan aumentado la partida para financiación local, pero sin cubrir el coste del incremento de sueldos de los funcionarios (que es un de 3,5%). Para mejorar el gasto público, ERC también ha vuelto a la carga con la petición de una reforma fiscal: un tema mucho más delicado de lo que se pueda pensar porque Cataluña se ha convertido en una de las autonomías menos competitivas a nivel impositivo y eso se puede acabar traduciendo en un mayor castigo económico tras el deterioro sufrido ya con el “procés” (de hecho, hay una “fuga de empresas” de Cataluña a Aragón por la menor presión fiscal).

En todo caso, en aras de evitar el bloqueo a los presupuestos, ERC ha evitado una enmienda a la totalidad para dar margen a la negociación y a construir acuerdos. “Negociar para conseguir unos presupuestos mucho más ambiciosos, aquí hay mucho margen con tal de conseguir que se cumplan con los compromisos previos tanto en materia de inversiones en Cataluña como políticas sociales y económicas que hemos ido consiguiendo”, ha resumido Vilalta.

En todo caso, la portavoz se ha mostrado confiada en que finalmente acabarán consiguiendo la reforma de la sedición: “Desde el Gobierno siempre han dicho muchas cosas y han trasladado que era imposible muchas cosas que han acabado pasando. Nosotros nos remitimos a la necesidad democrática de que también haya avances democráticos en el Estado. Nosotros estamos para hacer que las cosas pasen”, ha señalado.