Derechos vulnerados

Investigan las “comisarías” parapoliciales chinas ilegales en España

La utilidad es forzar a supuestos delincuentes a volver a su país y ser juzgados por el régimen de Xi Jinping

El presidente de China, Xi Jinping
El presidente de China, Xi JinpingAndy WongAgencia AP

El Ministerio de Interior ha confirmado que inició una investigación sobre unas supuestas comisarías parapoliciales ilegales del régimen de Xi Jinping en España, que serían nueve en total. De ellas, 3 estarían en Cataluña. En todo el mundo habría unas 54 “oficinas”, en 30 países diferentes. Todo procede de un informe de la ONG holandesa Safeguard Defender.

De acuerdo con la entidad neerlandesa de defensa de los derechos humanos, estas oficinas, camufladas como restaurantes, tiendas y asociaciones de chinos, tienen el objetivo de “persuadir” y forzar a supuestos delincuentes nacionales de volver a Pekín para que los juzgue el régimen de Xi. A menudo estos supuestos delincuentes son simplemente activistas y disidentes críticos con el gobierno chino. Pero aunque fueran delincuentes, la ONG denuncia que el verdadero problema es otro: “El uso de métodos irregulares [es un hecho que] socava cualquier proceso y los derechos de los sospechosos”.

Las operaciones policiales clandestinas buscan driblar los trámites de extradición. España, con un total de nueve centros ilegales de este tipo, es el país del mundo con más “comisarías”.

En Cataluña, habría dos en Barcelona y una en Manresa. Según la ONG, las oficinas policiales locales de China tienen contacto con las distintas oficinas parapoliciales repartidas por el mundo.Peter Dahlin, máximo responsable de la organización, explicó a TV3 que el grueso de la información la han conseguido de páginas web públicas, en las que las propias oficinas policiales locales chinas publican detalles de estas oficinas parapoliciales internacionales.

Europa es, con diferencia, el continente en el que también habría más. También se han detectado en Nueva York, Toronto, Sao Paulo, Buenos Aires o Tokio. Las autoridades chinas han negado la existencia de estas oficinas parapoliciales y aseguran que poseen puntos de contacto destinados a ayudar a los ciudadanos chinos en tareas administrativas. Según varios medios, el gobierno de Xi Jinping ha diseñado diversas operaciones para lograr que chinos sospechosos de haber cometido delitos contra compatriotas en el extranjero o de tener causas pendientes con la justicia, regresen a China para ser procesadas. Según la prensa oficial del gigante asiático, solo entre abril de 2021 y el pasado mes de agosto, agentes chinos habrían logrado “persuadir” a 230.000 personas, sobre todo acusadas de llevar a cabo estafas telefónicas, de que vuelvan a China, resolviendo 594.000 fraudes e impidiendo la transferencia de unos 81 millones de euros procedentes de 109 millones de víctimas.