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El PSC consolidaría su victoria en las elecciones en Cataluña y Junts se hunde con su peor resultado

El PP cuadriplicaría escaños hasta ser cuarta fuerza y el 50% de los catalanes rechaza la independencia, según la encuesta del Govern

El líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, mientras interviene el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una sesión de control del Govern en el Pleno del Parlament
El líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, mientras interviene el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante una sesión de control del Govern en el Pleno del ParlamentDavid ZorrakinoEuropa Press

El PSC ganaría las elecciones en Cataluña si se celebraran ahora con entre 35 y 41 escaños, por los 33 actuales. Un paso por delante de la Esquerra de Pere Aragonès, que obtendría entre 30 y 36 (ahora también 33) pese a estar en el poder desde mayo del año pasado.

La caída libre la protagonizaría Junts: el partido que ha gobernado la Generalitat a lo largo de 32 años se descalabra y perdería entre 13 y 8 diputados en el Parlament quedándose con entre 19 y 24 (por los 32 actuales). El peor resultado de siempre para la posconvergencia a raíz de su salida del Govern, según refleja la encuesta oficial de la Generalitat, el “CIS catalán”. De hecho, republicanos y antisistema lograrían un resultado similar al de 2021, aunque el humdimiento de Junts podía acabar con la mayoría absoluta independentista.

Tras el PSC, ERC y Junts, la cuarta fuerza en el Parlament sería el PP con 11-16 diputados, la CUP obtendría entre 8 y 12, los Comunes y Vox entre 6 y 10, y Cs se podría quedar fuera de la Cámara catalana o entrar hasta con 4 puestos.

Con estos datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO), los populares afianzan el “efecto Feijóo” en Cataluña con un resultado que cuadriplica (por la parte baja) los tres escaños actuales y propulsan a la formación de Alejandro Fernández hasta el cuarto puesto en la Cámara catalana. Un excelente botín por detrás de PSC, Esquerra y a media distancia de Junts.

En cambio, Vox retrocede y Ciudadanos queda en fallida técnica al rozar la desaparición en el Parlament, escenario que le vio nacer en 2006.

Esta es la primera encuesta tras la ruptura del independentismo y la abrupta salida de Junts del Palau de la Generalitat. Una fractura agudizada a raíz de una Diada que evidenció el enorme cisma del movimiento tanto en la calle como en las instituciones.

El sondeo se llevó a cabo a partir de 2.000 entrevistas durante toda la crisis entre ambos partidos, del 27 de septiembre al 21 de octubre. Por tanto, el barómetro comenzó en el mismo momento que la crisis de los ex socios del Ejecutivo y finalizó dos semanas después de la encuesta interna de Junts que certificó su marcha a la oposición.

Por otro lado, la encuesta certifica el rechazo a la independencia de la ciudadanía: el 50% rechaza que Cataluña se convierta en un estado independiente, mientras que el 42% lo quiere y el 8% no sabe o no contesta, según la encuesta. Datos muy parejos a los del anterior barómetro de la Generalitat del mes de julio.