Clima

Las restricciones por la sequía afectarán al 80% de los catalanes a partir del viernes ante un invierno “muy difícil”

Se limitará el consumo de agua para usos agrícolas, ganaderos, industriales y lúdicos en más de 500 municipios, entre ellos Barcelona

Los embalses siguen muy secos a la espera de las próximas lluvias
Los embalses siguen muy secos a la espera de las próximas lluviasRamon GabrielAgencia EFE

A partir de este viernes 25 de noviembre, el 80% de los catalanes sufrirán las restricciones derivadas de la sequía imperante en la comunidad. La alerta por sequía en el sistema Ter-Llobregat, la cuenca que abastece al área metropolitana de Barcelona, y el embalse Darnius Boadella entrará en vigor después de que se publique en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) y no afectará al consumo de agua de boca, aunque sí a su uso agrícola y ornamental.

Así, las restricciones de agua llegarán a 514 poblaciones de 27 comarcas y afectarán a 6,7 millones de ciudadanos, entre ellos los de Barcelona y toda el área metropolitana.

La declaración de alerta implica la reducción del uso del agua para riego agrícola (un 25%), para usos ganaderos (10%), para los industriales (5%), para usos recreativos que impliquen riego (30%) y para otros usos recreativos (5%).

En el caso de los entornos urbanos, existen limitaciones en el riego de jardines y zonas verdes (solo se podrá hacer de noche); se prohíbe llenar fuentes ornamentales y existen limitaciones para llenar piscinas o limpiar las calles o los vehículos, entre otros.

Ante la falta de lluvias de los últimos meses, las reservas de los embalses han continuado descendiendo, con el sistema Ter Llobregat al 34% (207 hectómetros cúbicos) y el de Darnius Boadella al 33% (20 hectómetros cúbicos).

La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha reclamado a la ciudadanía que adapte sus hábitos para contribuir al ahorro de agua ante la situación “compleja y difícil” que hay en Cataluña. También ha advertido de que la frecuencia y la intensidad de las sequías empeorará en el futuro, de manera que los periodos de escasez de agua serán cada vez “más largos y más intensos”.

“Tardaremos meses, sino años, en poder olvidarnos de este concepto de sequía. Hay que interiorizarlo”, ha aseverado.